Contraesquina Política.
Por: Fernando Martinez Plascencia.
Coatzacoalcos Ver., a 2 de abril del 2025.

La “transparencia” en Veracruz es una burla, Ramón Santos Navarro, titular de la Contraloría General del Estado, es el claro ejemplo de todo lo contrario que pregona la gobernadora Rocío Nahle, está oficina pinta de cuerpo entero la corrupción y el mínimo interés por hacer que las cosas sean diferentes en este gobierno de cuarta, tal como lo prometió la señora de Zacatecas.

Por cierto, ahora resulta que Rocío Nahle es de origen libanes, y paisana por lógica de su “peor enemigo”, Miguel Ángel Yunes Linares. “Cosas veredes”, dijera Rodrigo Díaz de Vivar, pasaje qué se remonta al Cantar de Mio Cid.

La decepción ocasionada por este sujeto que llegó respaldado por un grupo de empresarios ligados a la gobernadora Rocío Nahle y a la refinería de Dos Bocas, como Contralor, es grotesca, un funcionario que se dedica a andar en la pachanga y en la conquista, descuidando y dejando a cargo sus tareas y responsabilidades en Daniel Lugo Carrasco, a quien ya le dicen el “contralorcito”, quien ante el vacío de Poder, se despacha con la cuchara grande, dando órdenes como si fuera el jefe.

Daniel Lugo Carrasco es uno de los personajes más voraces que ha parido el fidelato y el duartismo, sus andanzas como uno de los políticos más corruptos están en la gran cantidad de notas y columnas de aquella época en que fue puesto de patitas en la calle por lucrar con los cargos públicos que ocupó.

Debido al desconocimiento político de Ramón Santos Navarro, le ha absorbido los sesos, asignando-supuestamente-los contratos en la dependencia con los proveedores que el de$ea, quienes lo siguen como las moscas a la mier….a, es el “mandamás” pues de la Contraloría, el deterioro neuronal causado por el elixir del dios baco a su titular, no le permite estar al tanto de lo que ahí sucede.

La contraloría general del Estado es una de las oficinas más opacas del gabinete, está convertida en candil de la calle como dice el dicho, porque mientras su inescrupuloso titular recorre algunos municipios con su cantaleta de capacitaciones para entregar en orden y transparencia las Cuentas Públicas, la oficina bajo su responsabilidad trabaja en total oscuridad.

Hace unos días hizo público unos cambios de titulares, nombró al corrupto fidelista-duartista, Daniel Lugo Carrasco, de un vergonzoso pasado político, como coordinador de asesores de la contraloría en Palacio de gobierno, también designó a Rocío Carolina Sigala Aguilar, como Asesora, y a Mara Aime Galindo García, como Secretaria Técnica.

Este columnista dio a conocer estos “ajustes”, indignado, Ramón Santos ordenó bajar inmediatamente del directorio oficial de la contraloría los nombramientos que, por sí solos, y de entrada, ofenden a los verdaderos fundadores y militantes de MORENA, aquellos que siguen esperando una llamada de la “jefa política” para una oportunidad de trabajo.

Sin embargo, los susodichos personajes aparecen en la nómina enviada a finanzas con los exorbitantes salarios qué corresponden a los cargos designados por Ramón Santos Navarro que, en mala hora, dicen los empleados, llegó para convertirse en uno de los peores servidores públicos que ha nombrado la gobernadora Rocío Nahle en dicha oficina estatal.

La contraloría está convertida en una oficina sin liderazgo, y ya no se sabe que resulta peor, ya que tanto a Ramón Santos Navarro, como al “contralorcito”, Daniel Lugo Carrasco, no les importa en lo más mínimo lo que padecen los trabajadores que cobran por honorarios, y son los que sacan todo el trabajo pesado, ya que la jefa de la Unidad administrativa, Erika Margarita Oseguera Esperon, no gestiona sus pagos a tiempo.

Licenciada en turismo, Erika Margarita, una incompetente funcionaria, no cumple con el perfil para el cargo, y se las aplica cada quincena, dejando los bolsillos de los burócratas sin un quinto, y grita a quien la quiera escuchar qué deberían estar agradecidos los trabajadores de estar ahí, a nadie le importa, mucho menos al déspota “contralorcito” y al Contralor, les vale madres si cobran o no, o si tienen para el pan de la familia, o para el papel de baño.

Otra que también no cumple con el perfil para el cargo, pero que es muy amiga del Contralor, Ramón Santos Navarro, quien se la llevó de Coatzacoalcos para nombrarla jefa del departamento de recursos materiales, es Ana Guadalupe Alcántara Almeida, quien es licenciada en ciencias de la comunicación, y quien tiene menos de 2 años de haber obtenido su cédula profesional.

Doña Ana Guadalupe, junto con la secretaria particular Mónica Sánchez, es una de las consentidas y privilegiadas funcionarias cercanas al Contralor, ya que en lugar de ganar 27 mil pesos como lo estipula el tabulador, percibe-al parecer-un salario por arriba de los 32 mil pesos, sin contar con otras prestaciones.

La contraloría general del Estado vive una de sus peores crisis políticas ante la indiferencia de la gobernadora Rocío Nahle, la falta de capacidad y de compromiso de los servidores públicos de está oficina estatal se refleja en quienes tienen los mejores cargos, pero que no entregan resultados porque antes de servir privilegian sus ambiciones vulgares, y sus sucias complicidades.

Este par de sinvergüenzas, Ramón Santos Navarro y Daniel Lugo Carrasco, un par de parásitos políticos que se han “compenetrado” muy bien para terminar de destruir la poca credibilidad que le queda a esta oficina estatal, convertida hoy en una cueva de ineptos, corruptos y ladrones.

Chin…..el espacio. Dijera mi recordado amigo y columnista, don Rolando Quevedo Lara, así que ya hablaremos en la siguiente entrega de Laura Mónica Sánchez Maya, y de Ignacio Alejandro Montero Álvarez.

fotos tomadas del face.