En el marco del Día Internacional de la Audición, que se conmemoró este lunes, la falta de aparatos auditivos y la escasa inclusión en la sociedad siguen siendo dos de los principales problemas que enfrentan las personas con discapacidad auditiva en el municipio, según ha denunciado en reiteradas ocasiones el activista local Mario Cabrera.
De acuerdo con Cabrera, la mayoría de las personas con problemas de audición no cuentan con dispositivos adecuados para mejorar su condición, principalmente por razones económicas. Los precios de estos aparatos pueden oscilar entre los 500 y los 3 mil pesos, dependiendo de su calidad y características, lo que los vuelve inaccesibles para muchas familias.
INCLUSIÓN LIMITADA
Aunado a esto, la inclusión en la sociedad sigue siendo limitada, ya que en la mayoría de los espacios públicos y privados no se emplea el lenguaje de señas. Esta situación afecta especialmente a quienes han perdido la audición y, con ello, también el lenguaje oral, dificultando su comunicación y su integración social.
Bancos, oficinas gubernamentales, tiendas, farmacias, supermercados e incluso corporaciones de emergencia carecen de personal con entrenamiento en lenguaje de señas, lo que representa una barrera adicional para este sector de la población.
NO HAY UN CENSO
Hasta el momento, no existe un censo que determine con precisión cuántas personas con discapacidad auditiva hay en Agua Dulce, pero se estima que son varios cientos.
Ante esta problemática, activistas como Mario Cabrera han hecho un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para promover medidas de inclusión, como la capacitación en lenguaje de señas y la creación de programas de apoyo para la adquisición de aparatos auditivos.