Ciudad de México.- El Gobierno de México sorprendió con el envío de 29 narcotraficantes a Estados Unidos el pasado 27 de febrero, entre ellos figuras de alto perfil como Rafael Caro Quintero, José de Jesús Méndez Vargas y los hermanos Miguel Ángel y Óscar Omar Treviño Morales.

Según Mike Vigil, exdirector de Operaciones Internacionales de la DEA, esta medida limita el poder de los criminales, impidiéndoles usar sus redes para sobornar jueces y funcionarios dentro de México.

¿Una estrategia efectiva?

Analistas como José Reveles y Edgardo Buscaglia consideran que la medida es positiva, aunque advierten que no debe verse como un gesto político para calmar a Donald Trump.

Además, esta semana la estrategia binacional se reforzó con la sentencia a cadena perpetua de Rubén Oseguera González, “El Menchito”, lo que podría marcar un precedente para otros capos como Ismael “El Mayo” Zambada y Rafael Caro Quintero.

La política de mano dura contra el narcotráfico en Estados Unidos podría endurecerse en la nueva administración de Trump, con jueces inclinados a imponer penas severas, incluso la pena de muerte para algunos capos de alto nivel.