Contraesquina Política.
Por: Fernando Martinez Plascencia.
Coatzacoalcos Ver., a 8 de octubre del 2024.

No se trata de hacer leña del árbol caído, pero ni la Comisión estatal del agua le quiso dar Rocío Nahle, la gobernadora electa, al aún diputado local, Juan Javier Gómez Cazarín, ya que en dicha oficina nombró al legislador Fernando Cervantes Cruz.

Con el nombramiento hecho por la gobernadora electa, Rocío Nahle, en la persona del presidente municipal de Tuxpan, José Manuel Pozos Castro, como subsecretario de gobierno, para que opere junto al secretario de gobierno, Ricardo Ahued, la política interna del Estado, se terminan de derrumbar las pocas esperanzas qué le quedaban al famoso “carón” de ocupar un cargo importante.

Este enano político se ganó el repudio de la clase política que llega al Poder debido a sus abusos y excesos, un sujeto sin escrúpulos, que no tuvo límites ni frenos en su ambición mezquina de acumular riqueza, un hombre que lucró con el cargo y el encargo, que creyó que nunca se le acabaría el Poder, que plantó odio y división, y que hoy cosecha lo que sembró.

Por alguna razón la gobernadora electa, Rocío Nahle, no requiere de su presencia en el gabinete.

A Juan Javier Gómez Cazarín no le bastó con ser el presidente de la Junta de Coordinación Política del congreso local, sino que a través de empresas constructoras se apoderó de la obra pública de muchos municipios del sur de Veracruz, principalmente en Hueyapan de Ocampo, donde impuso a su papá como alcalde, un municipio que piensa que es de su propiedad, y ni bien termina su gestión el papá, y ya piensa en imponer a su hermano en el cargo, como si esto fuera una monarquía.

En fin, ojalá y la próxima titular de educación en Veracruz, la senadora Claudia Tello, no lo vaya a querer enviar como delegado de la SEV en Coatzacoalcos como premio de consolación.

Por cierto, una minatitleca, Eugenia Guadalupe Blas Nájera, quien estuvo en la Comisión Reguladora de Energía, será la próxima tesorera de la Secretaría de Finanzas.