Ante la creciente preocupación por las expresiones de violencia en relaciones de noviazgo entre adolescentes, autoridades locales alertaron sobre la falta de denuncias formales debido a factores como el miedo a represalias, la presión emocional por conservar la relación o el temor al regaño de los padres.
Aunque la problemática ha sido identificada por instituciones como el Instituto Municipal de la Mujer y el Centro Libre para las Mujeres, no existen cifras oficiales que permitan dimensionar con precisión el fenómeno, precisamente por el silencio que prevalece entre las víctimas.
De acuerdo con especialistas consultados, entre los tipos de violencia más frecuentes se encuentran el control excesivo, el aislamiento social, las amenazas, las humillaciones verbales, la manipulación emocional y hasta las agresiones físicas. Estas conductas, en su mayoría, comienzan de manera sutil y escalan con el tiempo; como parte de las acciones preventivas, ambas instancias proyectaron la película “celos asesinos”, dirigida a estudiantes de nivel medio superior.
La actividad fue complementada con dinámicas guiadas y el uso del “violentómetro”, herramienta pedagógica que identifica diversas formas de agresión y sus niveles de riesgo.
La iniciativa buscó generar un espacio de reflexión entre jóvenes sobre las señales tempranas de violencia y fomentar la toma de decisiones informadas.