Contraesquina Política.
Por: Fernando Martinez Plascencia.
Coatzacoalcos Ver., a 23 de febrero del 2025.

Uno de los presidentes municipales más ineficientes de los últimos tiempos en la historia de Coatzacoalcos lleva por nombre Amado Cruz Malpica, un personaje que llegó únicamente a apoderarse de los recursos económicos de los habitantes de esta noble ciudad, un bueno para nada que solo ha servido para aplastar y calentar la silla municipal ya que le quedó demasiado grande el cargo.

Muchas fe y esperanzas de un cambio se tenían en este remedo de alcalde, de él se esperaban obras importantes de infraestructura, bien hechas, en las cuales no existieran los mismos actos de corrupción como los que denunció desde el congreso cuando fue diputado antes de llegar al Poder.

En fin, prueba de que es un hombre muy deshonesto y muy corrupto es la supuesta remodelación de la primera etapa del malecón costero, una obra que costó más de 40 millones de pesos, y que a más de un año después de haber sido entregada y “recibida” se encuentra destruida, una obra que hoy es una vergüenza para todos los habitantes de Coatzacoalcos.

Las aguas apestosas del drenaje destruido corren libremente en varios puntos de esta ruta de poco más de un kilómetro de extensión, los vicios ocultos están a la vista, las fracturas y resquebrajamientos de la banqueta que acortaron para incrustar una ciclovía son visibles, como una prueba del valemadrismo del alcalde Amado Cruz Malpica.

Una ciclopista que por cierto tampoco cumple con las especificaciones técnicas, sumado a una supuesta reforestación que no aguantó ni el primer norte del invierno de 2023, ese es el resultado de una obra que lejos de convertirse en un bien público remodelado para beneficio de las familias de Coatzacoalcos se convirtió en una obra de vergüenza.

Detrás de esta obra destruida del malecón de Coatzacoalcos hay también una historia de complicidades de ambiciosos vulgares con la que se repartieron el botín de más de 40 millones de pesos, una obra que sirvió de negocio para las autoridades y el constructor, pese a su elevado costo, hoy se sabe que ni siquiera fue terminada.

Esta obra que fue presentada como un ambicioso proyecto para mejorar y transformar la infraestructura de la ciudad, resultó una de la peores obras de Amado Cruz Malpica, es la triste muestra de lo lejos que quedó la ilusión de aquellos que creyeron qué el malecón sería un espacio de esparcimiento de calidad, accesible para todos, es el claro ejemplo de lo que ocurre cuando los intereses oscuros y perversos de funcionarios públicos y contratistas prevalece sobre el bienestar de la comunidad, convirtiendo la complicidad en un grave daño para la sociedad.

La remodelación de esta etapa de malecón incluía la “nueva” ciclovía, supuestamente un espacio adecuado para los ciclistas, pero lo que se entregó es una banqueta modificada de manera superficial, que no cumple con las mínimas especificaciones requeridas para garantizar la seguridad de quienes la utilizan, la ciclovía está mal diseñada, con puntos conflictivos y peligrosos, sin ningún tipo de separación para hacerla de dos vías.

No, no es una infraestructura moderna como lo dieron a conocer las autoridades, lo que se obtuvo fue un parche que no resuelve el problema real de la movilidad en la ciudad.

La lista de fallos no termina ahí, la zona de maceteros se derrumbó durante la ejecución de la obra y nunca se solventó la falla, por lo que un tramo de la vía quedó expuesto sin muro y sin macetas, la reforestación del camellón central fue un fracaso rotundo, se sembraron palmeras con la promesa de embellecer la zona, sin embargo, todas las palmeras murieron casi de inmediato,.

Hoy tenemos como resultado un paisaje desolado, que lejos de darle vida a la ciudad, ha expuesto la falta de planificación y el desinterés por asegurar que las obras realmente sean sostenibles a largo plazo.

Detrás de estos desaciertos hay una red de complicidades que involucra al constructor de la obra y al alcalde Amado Cruz Malpica, de otra forma no se entiende, los más de 40 millones de pesos destinados para esta remodelación fueron utilizados de manera irregular, con costos inflados y sin ninguna justificación adecuada, el desvío de recursos y malversación de fondos ha resultado un verdadero agravio para los ciudadanos de Coatzacoalcos qué esperaban más de Amado Cruz Malpica, un alcalde que llegó con la bandera del cambio y que ha resultado mucho peor que los alcaldes prianistas.

En fin, es evidente que esta obra del malecón no cumple con las expectativas ciudadanas ni con las necesidades reales de la “Ciudad de las Avenidas”, la opacidad y la falta de transparencia en la ejecución, y el desinterés por ofrecer soluciones efectivas a los problemas urbanos de Coatzacoalcos son alarmantes.

Obras, en pocas palabras, que solo han servido para llenar los bolsillos de unos cuantos a costa del pueblo bueno y sabio, y ante esto debe ser necesario y urgente una revisión y una auditoría a esta obra, cuyos montos no corresponden a lo que se entregó, ya que el malecón costero, emblema y orgullo de Coatzacoalcos, en vez de ser una zona de recreación familiar para propios y turistas, se ha convertido en un ejemplo de malas prácticas, y de lo que ocurre cuando el dinero público es mal administrado por autoridades deshonestas.