Un llamado de atención fue emitido por ambientalistas en el estado de Veracruz debido a la proliferación de una especie de ave exótica que ha comenzado a alterar el equilibrio ecológico en diversas zonas urbanas. Se trata de la cotorra argentina (*Myiopsitta monachus*), originaria de Sudamérica, que ha sido catalogada como especie invasora en municipios como Veracruz, Boca del Río, Alvarado y Medellín de Bravo.
De acuerdo con el biólogo Fabián Ramírez, las cotorras argentinas llegaron a territorio veracruzano en 2013, presuntamente debido al tráfico ilegal de fauna. Desde entonces, su presencia se ha multiplicado considerablemente, lo que ha generado preocupación entre expertos y defensores del medio ambiente.
Estas aves se caracterizan por su capacidad de adaptación al entorno urbano, donde encuentran fácilmente alimento y espacios para anidar. A diferencia de otras especies, las cotorras argentinas construyen nidos de gran tamaño, que pueden albergar varias parejas y polluelos, lo que acelera su reproducción. Además, no cuentan con depredadores naturales en la región, lo que ha favorecido su expansión descontrolada.
Aunque su apariencia puede resultar simpática para algunos habitantes, los especialistas advierten que estas cotorras son altamente territoriales y agresivas con otras especies nativas. Una de las más afectadas es el perico azteca (*Forpus cyanopygius*), que ha visto reducido su número debido al desplazamiento y competencia por espacios y alimento.
Las parvadas de cotorras argentinas no solo alteran el ecosistema, sino que también representan un problema potencial para la infraestructura urbana, ya que sus nidos pueden llegar a dañar cableado eléctrico o estructuras en parques y edificios.
Ante este panorama, ambientalistas y expertos hacen un llamado a la población y a las autoridades para implementar medidas de control, concientización y monitoreo. La presencia de especies invasoras representa una amenaza real para la biodiversidad local, por lo que se requiere de acciones coordinadas para mitigar su impacto en los ecosistemas del estado.