A partir de hoy, todos los vehículos que transporten hidrocarburos en México deberán portar un código QR oficial emitido por la Comisión Nacional de Energía (CNE), como parte de una nueva disposición que busca combatir el comercio ilegal de combustibles y reforzar la seguridad y trazabilidad en el sector energético.

La medida establece que cada unidad cuente con un código único, que funcionará como una “identificación digital” del vehículo y del producto que transporta. Gracias a este sistema, las autoridades podrán verificar en tiempo real el origen, destino y legalidad del combustible, reduciendo los riesgos de fraude, robo o transporte ilícito.

¿Cómo funcionará el nuevo código QR?

De acuerdo con la CNE, los transportistas deberán tramitar el código a través de la Oficialía de Partes Electrónica. Una vez aprobado, contarán con 20 días hábiles para adherir las calcomanías en los tanques y puertas de las unidades.

El código permitirá consultar la información del permiso y del combustible mediante el Sistema de Registro, Administración y Control a Permisionarias, plataforma que centraliza los datos de la cadena logística.

“Los transportistas pueden imprimir las calcomanías con cualquier proveedor, siempre que cumpla los estándares oficiales”, explicó Dora Luz Sotelo Limón, abogada de GMB Abogados. Agregó que el cumplimiento correcto evita sanciones administrativas o denuncias ante la Fiscalía General de la República en caso de incumplimiento.

Cabe mencionar que los códigos QR tendrán colores diferentes según el tipo de combustible:

  • Verde oscuro: gasolina, diésel y combustóleo
  • Guinda: gas LP
  • Dorado: petroquímicos

Cada calcomanía deberá ser reflectante, resistente a químicos y lavados a presión, con un mecanismo antiviolable y una vida útil mínima de cinco años. Su instalación deberá respetar los señalamientos de tránsito y dispositivos de seguridad industrial, colocándose en ambos costados de la unidad para máxima visibilidad.

Recomendaciones y precauciones

Ante el riesgo de clonación o uso indebido de los códigos, Fabiola Tomasini Montenegro, especialista en derecho ambiental, recomendó a las empresas firmar contratos de confidencialidad con los proveedores de impresión y exigir la destrucción de archivos una vez utilizados.

Con esta nueva normativa, el gobierno federal busca fortalecer el control del transporte de hidrocarburos, reducir las pérdidas por comercio ilegal y garantizar un sistema más seguro y confiable para toda la cadena energética del país.

Las abogadas coincidieron en que, aunque se trata de una regulación reciente, su correcta aplicación permitirá a los transportistas operar con transparencia y seguridad.