Giorgio Armani fue más que un empresario italiano que logró consolidar una marca de moda multimillonaria, sino que es el diseñador que redefinió la sastrería masculina a nivel global y creó los trajes para mujer cambiando así el estilo de vida de millones de personas en el planeta, por lo que su muerte este jueves, 4 de septiembre, a los 90 años de edad, consternó al mundo de la alta costura.


Este genio del diseño pereció poco antes de cumplir 91 años debido a una infección pulmonar que lo obligó a hospitalizarse y a convalecer en su casa de la Via Borgonuovo de Milán desde junio, por lo que se perdió el desfile de alta costura masculina, algo poco frecuente en un hombre que nunca dejó los talleres.

“Todavía puedo darme dos o tres años al frente de la empresa. No más, sería negativo”. Había declarado cuando presentó su colección de Haute Couture para primavera/verano 2025.


Giorgio Armani estudió tres años de medicina en la universidad de Milán, pero luego de cumplir su servicio militar en 1957, empezó a trabajar en los almacenes “La Ribascente” como diseñador de escaparates.


Posteriormente, decidió incursionar con su propia firma “Armani” junto a Sergio Galeotti, la idea inició con una alternativa más suave a los trajes de corte rígido e hipermasculinos que en esa época eran muy populares, aunque al principio solo estaba dedicada a la ropa para caballeros, un año más tarde comenzó con la femenina.

“Fui el primero en suavizar la imagen de los hombres y endurecer la de las mujeres”, expresó una vez.

¿De cuánto era el patrimonio de Armani?


En 1990 ya contaba con 2 mil tiendas en todo el mundo y sus ventas anuales rodeaban los 2 mil millones de dólares, dejando un patrimonio valuado en 12 mil 800 millones de dólares, lo que le valió ser una de las personas más ricas de Italia, según Forbes.


A lo largo de sus nueve décadas de vida ha marcado una serie de momentos icónicos en los medios, como Julia Roberts, utilizando ropa masculina en la alfombra roja de los Globos de Oro en 1990, además de ser el primer diseñador de moda de lujo en transmitir en vivo en un desfile en internet.


La firma se considera como elegante frente al atrevimiento más arriesgado de otros diseñadores, además de que no ha experimentado quiebres o cambios rápidos.


Además de diseñar y fabricar productos de lujo de varias categorías como accesorios de moda, prendas de vestir, cosméticos, fragancias, casas interiores, joyas, relojes y gafas ha lanzado una cadena hotelera junto a Emaar Properties y restaurantes en ciudades como Nueva York y Tokio.