Desde el pasado viernes 17 de octubre, los habitantes de Coatzacoalcos fueron testigos del encallamiento del restaurante flotante, el “Atracadero”, el cual recorrió durante 8 días el Golfo de México tras ser forzado por las intensas lluvias a zarpar de manera inesperada del puerto de Tuxpan.

Su presencia se volvió un misterio y un punto de referencia para locales y visitantes de diferentes municipios de la región sur de Veracruz, incluso fue tema de conversación y controversia en redes sociales, ya que gran parte de la población cuestionó el porqué se consideraba como un atractivo turístico a esta estructura, pues su arribo se originó de una tragedia que mantiene en emergencia a la zona norte de la entidad.

EL RESCATE DE ‘EL ATRACADERO’

Este martes una brigada especializada, proveniente de Tuxpan, ha arribado a esta ciudad para dar inicio a las arduas labores de desmantelamiento y rescate. Su misión es clara: extraer la estructura del agua y devolverla a su legítimo lugar de origen.

El equipo de rescate, compuesto por cinco experimentados especialistas de la empresa propietaria del restaurante, ha tomado las primeras precauciones. Han colocado una lona de seguridad a pocos metros del sitio donde la imponente estructura reposa sobre la arena, haciendo un llamado a la población para que mantenga una distancia prudente y permita el desarrollo seguro de las operaciones.

Los trabajadores detallaron que las maniobras se centrarán en aligerar la estructura del “Atracadero”, retirando elementos que le añaden peso. Posteriormente, aprovecharán los movimientos naturales del mar, las mareas y el oleaje, para lograr desprenderla del lecho costero donde ha permanecido varada.

El ambicioso plan contempla un plazo estimado de diez días para completar el desarme total de la estructura flotante. Esta operación no es sencilla y requerirá una estrecha coordinación con diversas autoridades, tanto federales como municipales, ya que implica una serie de trámites y permisos indispensables para la movilización segura de la embarcación.

EL ORIGEN DE ‘EL ATRACADERO’

El “Atracadero” fue concebido sobre una plataforma tipo catamarán, ingeniosamente compuesta por tres piezas robustas de fibra de vidrio, rellenas de poliuretano de alta densidad.

“Es como un catamarán con tres bases: dos laterales y una central, hechas para mantenerlo a flote”, explicó Guerrero, destacando que esta misma estructura, que le brindaba estabilidad en el río Tuxpan, fue la que le permitió sobrevivir a su inusual travesía por mar abierto.

En su estadía en Coatzacoalcos, el “Atracadero” se transformó en punto de encuentro de decenas de familias y grupos de amigos, quienes aprovecharon para tomarse fotos y videos para sus redes sociales, así como para llevarse como una especie de souvenir algunos pedazos de madera que desprendieron de la barcaza,

La mayoría se preguntaban, con asombro, ¿cómo había llegado hasta ahí?, convirtiéndose en parte del paisaje y la conversación local.

Una vez que concluya el desmantelamiento, aunque no se ha especificado una fecha exacta, las piezas del restaurante serán cuidadosamente trasladadas, ya sea por tierra o por mar, de regreso a Tuxpan. Allí, la empresa propietaria realizará un análisis exhaustivo para determinar si es posible reconstruirlo o si sus componentes pueden ser reutilizados.