No sólo NO se ha aportado generación al Sistema Eléctrico Nacional, sino que se ha disminuido la disponibilidad de energía hidroeléctrica que se tenía en 2020. 

Se acuerda que uno de los compromisos del presidente AMLO fue el promover las energías de limpias, tan es así que durante su participación virtual en el Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima, organizado por el gobierno de Estados Unidos, ratificó el compromiso del gobierno mexicano con el incremento en la producción de energía no contaminante, asegurando: “sostenemos el compromiso de producir en 2024 cuando menos el 35% de toda la energía que consumimos en el país de fuentes limpias y renovables”.

Bajo esta directriz, con el impresentable del zar inmobiliario de Barttlet, se impulsó la modernización de 16 centrales hidroeléctricas y la construcción de un parque fotovoltaico en Puerto Peñasco, Sonora (Etapas I y II); en la administración actual, ya está anunciada una central termosolar en BCS, así como la conclusión del parque fotovoltaico de Puerto Peñasco (Etapas III y IV).

En el caso de la modernización del parque hidroeléctrico, se contempló una inversión inicial de 1,000 mdp y que estuviera lista para finales de 2024. Se incluía la renovación y actualización de equipos, sistemas e infraestructura civil para extender su vida útil (a 50 años), mejorar la eficiencia, aumentar la capacidad de generación y garantizar la seguridad y confiabilidad del suministro eléctrico, lográndose esto a través de la rehabilitación de componentes físicos (como turbinas y presas), la instalación de controles digitales, la automatización y la digitalización para permitir una respuesta más rápida a la demanda eléctrica.

Inhale y exhale

Pues a mes y medio de terminar el año 2025, no se han concluido los trabajos de modernización, con lo que se han tenido mermas millonarias por la pérdida de generación y sin haberse penalizado por tanto tiempo de atraso.

Fuerte doble

O sea, no sólo NO se ha aportado generación al Sistema Eléctrico Nacional, sino que se ha disminuido la disponibilidad de energía hidroeléctrica que se tenía en 2020.

Además de no haberse concluido las modernizaciones, en el último año se ha firmado un sin número de contratos para esas mismas centrales, en los que se han adquirido bienes y servicios que “supuestamente” estaban incluidos en cada uno de los contratos millonarios de cada central.

Por si fuera poco, aprovechándose de la falta de luz, sí en la más absoluta opacidad, a través de esos contratos se han corregido las fallas de los equipos que debieron haber entrado en la garantía del proveedor. ¡Quihúboles! como que huele a corrupción.

De estas irregularidades, Emilia Calleja no mencionó nada en la comparecencia que recientemente tuvo ante la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.

Pues calladita se ve más bonita, ya que las modernizaciones de las centrales de Zimapán, Caracol, Infiernillo, la Venta, Portezuelos y Villita, las tenía bajo su jurisdicción como directora de la Subsidiaria de Generación No. 1. ¡Así, como lo están leyendo!

Fuerte a pico de botella

Considerando la energía limpia que se sumará a la generación nacional con el parque fotovoltaico, las modernizaciones de las centrales hidroeléctricas e incluso las centrales termosolares, se estará por debajo del 30% de energías limpias, muy por debajo del compromiso internacional que asumió AMLO, y lo peor es que en el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional NO se tiene considerado proyecto relevante que aporte los MW de energía limpia suficientes para lograr o por lo menos estar cerca del 35% prometido.

En lo que sí se ha tenido un “importante” avance es en los ciclos combinados, que sin ser energías limpias sí son menos contaminantes que generar con combustóleo o carbón por ejemplo.

Lo señalo entre comillas porque en estos proyectos, principalmente los ubicados en la península de Yucatán, no podrá disponerse de toda la energía prevista, ya que recordarán que existen problemas no resueltos para el suministro de gas y la CFE no ha planteado una solución viable y mucho menos real, por lo que seguramente seguirá habiendo apagones en esa zona.

Bolillo

Así que, por más que nos digan Emilia Calleja o Claudia Sheinbaum que las energías limpias ganarán más terreno, esto NO es ni será así por dos razones:

La primera, no se tiene la capacidad de sustituir lo que se genera con combustible.

La segunda, y la más importante, el costo de producción es mucho más barato y pues el negocio se encuentra en el suministro del combustible, principalmente gas, diésel y carbón, de este último tenemos el claro ejemplo de la reciente licitación por más de 13 mmdp, en donde hay más irregularidades que partidas adjudicadas y de las que la CFE no ha podido aclarar.

Y no es por echarle más limón a la herida, pero la prima Felipa con su empresa Química Apolo, antes Omega o al revés a según la necesidad, está cobrando jugosos contratos en CFE.

Felipa Obrador (Especial)

Poniendo luz donde hace falta, pregunto, ¿saben quién le compró a Iberdrola sus plantas? Las afores y el dinero, según se lee en el prospecto, lo puede perder, “no hay garantía alguna de que los tenedores recuperarán cualquier parte del capital invertido” (pág. 83). Pero esto NO es lo más macabro de la operación, sino que Bartlett se negó a entrarle al negocio de Ramírez de la O.

Derecho de réplica

En torno a los vales del programa Mercomuna, la empresa Previvale asegura contar con más de 15 años de experiencia en la gestión y operación de soluciones de pago, tanto en papel como electrónicos. Que las medidas de seguridad de sus vales fueron certificadas ante notario público, garantizando con ello la autenticidad, trazabilidad y protección antifraude de los apoyos. Cumpliendo con la normatividad pedida.