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Contraesquina Política.
Por: Fernando Martinez Plascencia.
Coatzacoalcos Ver., a 25 de febrero del 2025.

El presidente municipal de Tatahuicapan, Eusebio González, en su ambición desmedida por no perder el Poder, viene utilizando de manera deshonesta desde la tesorería del ayuntamiento, todos los recursos económicos de los ciudadanos de este municipio para promocionar e impulsar a su hijo para que sea él quien quede en su lugar.

Se trata de imponer al costo que sea a Bladimir González como su sucesor, sin importarle escuchar y atender el llamado de la Presidenta Claudia Sheimbaum respecto a desterrar el nepotismo, sin entender, cegado por su insana ambición que los cargos públicos y populares no son hereditarios, sin embargo, Eusebio González no está dispuesto a escuchar a nadie con tal de que su hijo lo cubra y lo proteja de todo el desfalco financiero que ha cometido durante su administración.

Las arcas de la tesorería están siendo desfondadas con un alcalde sumamente ambicioso e inmoral, qué no está dispuesto a permitir que llegue alguien a la presidencia municipal que no sea su hijo, orgullo de su nepotismo, en el fondo de su podrido actuar político radica el miedo de terminar en la cárcel si las autoridades del Congreso o el Órgano de fiscalización del Estado, deciden llevar a cabo una auditoría a las arcas de la tesorería.

Eusebio González no tiene la menor intención de competir en igualdad de condiciones, su falta de trabajo social por su pueblo lo hace actuar irracionalmente en contra de los principios del Partido que lo llevó al Poder, “no mentir, no robar y no traicionar”.

En su desenfreno político, Eusebio González ordena a todos los empleados para que hagan acto de presencia en los eventos, y trabajen en favor de su hijo Bladimir Gonzales, a quien quiere imponer por sus huev…..s, como candidato, tirando, pese al repudio de los ciudadanos, cientos de miles de pesos para comprar las conciencias de la gente, e influir en la encuesta de MORENA.

El panorama en Tatahuicapan es grotesco y desalentador, está cargado de mucha decepción y enojo en contra de este corrupto alcalde qué ha puesto a disposición de su hijo Bladimir González, el dinero del ayuntamiento para destinarlo en el acarreo de la gente de la sierra para que lo apoyen en todo, a cambio de una dádiva económica.

Además, cínicamente, ha instruido a los funcionarios municipales, llámense regidores, secretarios y al tesorero, a que acompañen a sus actos a su hijo, es decir, los ha puesto a su servicio como si fueran sus empleados.

Eusebio González resultó un alcalde sin escrúpulos, sin principios, que se niega a soltar el Poder y como una chinche o sanguijuela quiere seguir “chupando” a costa del dinero de los ciudadanos, el alcalde es el faro de la corrupción en Tatahuicapan, un politiquillo mal agradecido que se aprovecha del cargo, que quiere heredar la presidencia a su hijo como si viviéramos en una monarquía.

El alcalde de Tatahuicapan resultó un político muy sinvergüenza, que utiliza el dinero del pueblo para sus propios fines, para rendirle tributo al dios baco, y para sus perversidades políticas, ya que busca, al costo que sea, convertir a su hijo Vladimir González en el cómplice de sus irregularidades financieras y desvío de los recursos económicos, mientras el pueblo tiene necesidad de obras y mejores servicios públicos.

“Solo el pueblo puede salvar al pueblo”. Ya veremos qué tan cierto es esto.