Gardiel Josué León Oropeza, hijo del periodista Rafael León Segovia, mejor conocido como “Lafita León”, denunció públicamente una campaña de persecución y hostigamiento en contra de su padre, la cual culminó con su detención el pasado 24 de diciembre afuera de su domicilio.
El comunicador, con más de 20 años de trayectoria en la nota roja, enfrenta cargos de terrorismo, encubrimiento por favorecimiento y delitos contra las instituciones de seguridad pública.
León Oropeza detalló que la captura ocurrió alrededor de las 8:55 de la mañana mientras el periodista salía de su vivienda. Durante la detención realizado por agentes ministeriales, se registraron diversas irregularidades, entre ellas la sustracción de un vehículo que se encontraba estacionado y el presunto robo de dinero en efectivo.
“Él fue (León Segovia) el que dijo que había 43 mil pesos… posteriormente yo fui a buscar el dinero a la fiscalía y no lo habían resguardado. Nada más anotaron las llaves del coche. Al final solo aparecieron 30 mil pesos y la persona ahí me dijo: ‘es tu palabra contra la mía’”, declaró el hijo del comunicador.
La familia sostuvo que las acusaciones de terrorismo carecen de sustento y son una represalia directa por el ejercicio periodístico de Rafael León.
Según Gardiel, la Fiscalía argumenta que el trabajo informativo de su padre causa pánico en la población, criminalizando así el derecho a informar.
“Mi padre no es terrorista. Si un coche bomba en Michoacán no lo consideran así, ¿cómo van a acusar de terrorista a un periodista que solo hace su trabajo? Es una persecución que ya lleva tiempo; ya le habían echado ácido a su carro e investigado nuestras cuentas, pero como no encontraron nada, ahora inventan esto”, enfatizó.
¿Qué dijo Rocío Nahle?
Expresó temor por su integridad física, señalando que el uso de “testigos de identidad reservada” impide una defensa justa.
“Tenemos miedo de lo que nos pase, porque si le hicieron esto a mi papá, también nos pueden inventar carpetas de investigación a nosotros o a sus colegas”,refirió.
Por su parte, en entrevista radiofónica, la gobernadora Rocío Nahle García indicó que la ley se aplica para todos y afirmó que en Veracruz no se coarta la libertad de expresión.
“Se tiene que aplicar la ley para todos, seamos quien seamos; esto no va con la libertad de expresión, en mi gobierno no ha habido ninguna sola señalización, cada quien es responsable de lo que dice y lo que escribe, en Veracruz no se coarta la libertad de expresión”, remarcó.
Lafita pudo afectar intereses de la Fiscalía
El director regional de la organización Artículo 19, Leopoldo Maldonado, calificó la detención de Rafael León Segovia como un acto arbitrario que enciende las alarmas a nivel nacional.
En entrevista con un medio nacional, Maldonado destacó que la imputación de terrorismo es una medida desproporcionada que busca garantizar la prisión preventiva oficiosa y silenciar la cobertura de violencia en la zona sur de Veracruz.
“Es muy grave que esta imputación recaiga sobre un periodista. No hay ninguna justificación para imputarle terrorismo, lo cual amerita prisión preventiva oficiosa”, advirtió.
La organización sostuvo que la labor de “Lafita León” pudo haber afectado intereses tanto de la Fiscalía General de Veracruz y de grupos criminales, al “desnudar la situación de violencia que hay en la zona y que quieren ocultar a como dé lugar”.
El director de Artículo 19 vinculó este caso con otros ataques judiciales recientes en el país, como el proceso contra Rodolfo Ruiz en Puebla.
“Estamos viendo en una semana el escalamiento del acoso judicial al ámbito más peligroso: el uso del derecho penal contra la prensa”, afirmó.
La situación jurídica del periodista se definirá el próximo lunes 29 de diciembre. Mientras tanto, organizaciones internacionales y el gremio local permanecen en alerta ante lo que consideran un grave precedente para la libertad de prensa en México.


