Para la familia Navarro Aquino, su único error fue estar en el lugar y momento equivocados. Hoy han sufrido la pérdida de padre e hija, quienes fueron alcanzados por las balas que sicarios lanzaron para matar a la candidata de Morena, Yesenia Lara Gutiérrez.

Doña Sarita Aquino Paul, quien milagrosamente resultó ilesa pese a que estuvo en el fuego cruzado, señala que ellos no andaban en el mitin; sin embargo, al ver la caravana de la candidata y todo el fervor político, su esposo Miguel Ángel Navarro Lechuga y toda la familia decidieron saludarla.

Previo al ataque sufrido, la familia había celebrado el domingo el Día de las Madres, toda vez que el sábado 10 de mayo había tocado trabajar. “El Chacha”, jefe de familia y oficial activo de la Policía Municipal de Jáltipan de Morelos, había decidido acompañar a su hijo a visitar a la familia de su pareja en el barrio camino a Jáltipan, lugar donde pasó la caravana que momentos después se vería interrumpida por la tragedia.

Doña Sarita pide justicia porque le quitaron a su esposo y a su hija Marisol, pese a que tenía la esperanza de volverla a ver con vida; sin embargo, murió en el hospital de Coatzacoalcos. Su hijo y su consuegra permanecen hospitalizados, por fortuna con diagnósticos favorables.

Marisol era egresada del ITESCO de la carrera de Ingeniería Química, era docente del Conafe y actualmente fungía como secretaria particular de la concejal presidenta del Concejo Municipal de Texistepec.

El Chacha durante más de 30 años como policía sorteo los peligros, y lamentablemente en su día de descanso, sin deberle nada a nadie, fue privado de la vida. 

Hoy, doña Sarita solo pide justicia por este lamentable hecho que enluta a una familia y a todo un pueblo.