Ante la persistencia de hechos violentos en la región sur de Veracruz, la Iglesia Católica hizo un llamado a las autoridades para replantear la estrategia de seguridad y evitar que los homicidios dolosos y las extorsiones sigan en aumento.
El obispo de la Diócesis de Coatzacoalcos, Rutilio Muñoz Zamora, lamentó que desde hace varios años la inseguridad y los actos de violencia continúen registrándose tanto en este municipio como en otros de la región, lo que ha socavado la tranquilidad de sus habitantes.
“Creo que todos somos muy conscientes de esta situación. Pedimos corresponsabilidad y que no nos desanimemos, porque hay grupos a veces muy fuertes, que siguen promoviendo la violencia, la inseguridad y el cobro de piso, situaciones que deben asumirse también desde otros niveles”, expresó el obispo.
Añadió que, como sociedad, es necesario generar un ambiente de corresponsabilidad y respeto hacia el prójimo, actuando de manera correcta y sin olvidar la importancia de la oración, pues el clima de inseguridad lástima profundamente el tejido social.
“Lo que nos toca a nosotros como ciudadanos es no entrar en esta cultura de corrupción e impunidad. Lo que esté en nuestras manos, debemos seguirlo haciendo, y a las autoridades hay que pedirles que sean responsables de este compromiso”, concluyó.
Asimismo, hizo hincapié en que, desde la fe, el llamado también es a no perder la esperanza y seguir construyendo espacios de paz a través de la oración, el respeto mutuo y la organización comunitaria.
El llamado de la Iglesia se suma al clamor de múltiples sectores sociales que exigen un alto a la violencia que azota la región, donde empresarios, comerciantes y ciudadanos han expresado en distintas ocasiones su preocupación ante el recrudecimiento de los delitos en municipios como Coatzacoalcos, Minatitlán, Cosoleacaque, Acayucan y Jáltipan, entre otros.