Hace tiempo que la época de austeridad acabó para la Fórmula 1. La entrada de Liberty Media al Mundial reavivió el interés por las carreras pero sin embargo, ese incremento de popularidad afectó directamente a la programación del Gran Circo. La ampliación de carreras fue un efecto directo del resurgir del campeonato y aunque desde su anuncio resultó una decisión controvertida, la realidad es que en 2024 llegó el calendario más extenso de la historia con 24 grandes premios que se mantienen para este cursoLa cancelación del GP de China en 2023 evitó que un año antes se alcanzase dicha cifra, pero las 23 rondas de esa temporada ya suponían más fines de semana de actividad de los que se compuso el Mundial años atrás y que para el máximo representante de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, ya eran más que suficientes para el espectáculo.

En una entrevista con Le Figaro, el Presidente de la Federación Internacional de Automovilismo expresó su desacuerdo con la duración del calendario actual: “Creo que es demasiado. Lo dije (en el pasado) y fui atacado por muchos medios. Pero 20 grandes premios son suficientes”. La postura de Ben Sulayem sobre cómo debería distribuirse el año es clara. Y además, coincide con las de las voces más autorizadas de la parrilla. El vigente campeón, Max Verstappen, ya advirtió de un exceso de carreras antes de comenzar 2024: “Tengo la sensación de que estamos muy por encima del límite”. Y el piloto de Red Bull fue más allá, asegurando que sus días en el certamen podían estar contados si la configuración de la temporada continuaba manteniendo 24 grandes premios a lo largo del curso.

Verstappen nunca se vio a largo plazo en la Fórmula 1 con un calendario tan exigente donde la referencia de Fernando Alonso es la prueba más clara de que, a pesar de la longevidad, es posible aguantar y ser competitivo en este nuevo ritmo que ha adquirido el Mundial. Sin embargo, el bicampeón también admitió que “esto no es sostenible para nadie” y Carlos Sainz fue más allá: “Creo que ya hemos ido demasiado lejos. Se ha llegado al límite para los mecánicos y todos los miembros del equipo, pero también para otros empleados de la Fórmula 1 y los periodistas”. El desacuerdo en el paddock era generalizado, pero ni siquiera las críticas han provocado un cambio de planes. Porque a las puertas de una temporada que comienza el próximo 16 de marzo en Australia y baja el telón el 7 de diciembre en Abu Dhabi, esos nueve meses de actividad parecen excesivos para los pilotos y para la FIA, que al mismo tiempo se libera de toda culpa ante esta programación: “Al final no es responsabilidad de la FIA”.

La definición del calendario es meramente exclusiva de los propietarios del certamen y por lo tanto, Liberty Media es el responsable del número de rondas que se disputan por temporada. Sin embargo, a pesar de mostrar su desacuerdo con el volumen de grandes premios, Ben Sulayem quiso destacar el buen hacer de la empresa americana dentro del Gran Circo. “Es bueno que la Fórmula 1 esté desarrollando nuevos mercados y abriéndose a nuevos países”, enfatizó el Presidente de la FIA, antes de lanzar un recado al organizador tras una expansión que tiene como centro de operaciones el mercado americano y el asiático. “No debemos olvidar dónde empezó la historia”, reafirmó el emiratí, en referencia a países como Francia o Alemania que se han quedado fuera del calendario más extenso de la historia, simplemente, por fines comerciales. En el Mundial importa la visibilidad, pero también la economía.