Contraesquina Política.

Por: Fernando Martinez Plascencia.
Coatzacoalcos Ver., a 6 de enero del 2025.

Mientras en Coatzacoalcos la última vez que vino la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz, Lizbeth Aurelia Jiménez Aguirre, fue hace más de 8 meses, y solo estuvo en calidad de “visita médica” por espacio de 5 minutos dentro de su camioneta sin bajarse, en un claro desprecio por este distrito judicial, en otros distritos y municipios como Papantla y Poza Rica, supervisa avances de varios proyectos.

Doña Lizbeth Aurelia anda tan contenta en otros distritos judiciales que le importa un carajo que en los juzgados de Coatzacoalcos, los abogados, los justiciables y el personal que ahí labora, choquen entre ellos con las “nachas” de tan reducidos qué son los espacios, un lugar donde ya no cabe un alfiler, y sin embargo, anuncia mejoras en otros lados para una eficiente impartición de Justicia, reuniéndose incluso con el personal para conocer sus apremiantes necesidades.

Cínicamente la presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura declara: “es fundamental que como Poder Judicial estemos cerca de la ciudadanía y poder responder a sus necesidades de manera efectiva“, siendo esto una verdadera hipocresía, al menos aquí en Coatzacoalcos y en la zona sur no hay forma de verlo de otra manera.

Es claro que aborrece al distrito judicial de Coatzacoalcos, ya que los juzgados familiares, civiles, laborales, así como los Juzgados de Control, tienen enormes carencias donde ni los baños sirven debido al abandono y al desinterés de la señora magistrada, a quien no le importa lo que pasen y sientan los abogados y los Justiciables y los servidores públicos.

Para colmo, el único elevador que existe para que pueda ser utilizado por alguna persona con discapacidad, está inservible, descompuesto desde que fue instalado en las oficinas de la fiscalía, y no hay para cuando doña Lizbeth Aurelia anuncie su reparación.

Tanta insensibilidad y valemadrismo de la señora presidenta por mejorar las condiciones de los juzgados, solo es sinónimo del aborrecimiento por esta ciudad que, por si no lo sabe, le dio cobijo a la gobernadora, y ojalá sea ella, Rocío Nahle, quien le instruya a la titular del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz, para que le ponga atención a esta noble ciudad.

Por cierto, por aquí-según el gobierno-pasará el Corredor Interoceánico, y es una vergüenza que aquí ni siquiera exista una Ciudad Judicial, es más, ni siquiera un proyecto de construcción judicial está contemplado, como anunció para aquellos lugares en su gira con bombos y platillos en Poza Rica.

¿Qué maldición tiene la Ciudad de las Avenidas?

Políticos ambiciosos quieren ser alcaldes, diputados, pero cuando llegan se olvidan totalmente de rescatarla del abandono, y únicamente se dedican a sáquearla para convertirse en los nuevos millonarios.

Amado Cruz Malpica, actual alcalde de Coatzacoalcos es el mejor ejemplo, y eso que es abogado laborista.

Qué desgracia……

¿Por amor a Coatzacoalcos doña Rocío? Por favor.