El alcalde en Miguel Hidalgo dio ejemplo de cómo se debe atender la problemática de los baches, puso en marcha una campaña denominada #AntibachesMH.

Café con piquete

La que anda últimamente muy molesta es Luisa Alcalde, presidenta de Morena, quesque porque en redes manipularon, sacaron de contexto su declaración, la cual fue tendencia al afirmar que –inhalen y exhalen– donde Morena gobierna no hay baches, ni problemas de alumbrado público ni de drenaje.

Ahora bien, agárrense, pues en la versión completa, Alcalde dice: “Arranquemos hoy para que en un futuro próximo podamos asegurarle a la gente que cuando gobierna Morena, no hay baches. Cuando gobierna Morena, no hay problemas de drenaje. Cuando gobierna Morena, no hay problemas de alumbrado público. Eso lo vamos a poder decir, pero tenemos que arrancar ese proyecto ya, y lo estamos haciendo”.

¡Quihúboles con las aspiraciones cuatroteras!

Mientras que, del otro lado de la mesa, de la arena política, Mauricio Tabe, quien desde hace cinco meses es presidente de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC), presume que donde el PAN gobierna a nivel municipal se ordenan las finanzas públicas, son municipios transparentes, apuestan a la recuperación de los espacios públicos, mejoras de los deportivos, calles y seguridad, que son temas que se verán afectados por el recorte presupuestal.

Morenistas, eviten el aguacate

Pues Tabe, quien también es alcalde en Miguel Hidalgo, les dio ejemplo de cómo se debe atender la problemática de los baches, puso en marcha una campaña denominada #AntibachesMH, que en tan sólo dos semanas y con la participación de todos los funcionarios de la alcaldía, lograron tapar poco más de dos mil baches en vías secundarias, que son las que les toca atender. De hecho, fue tal el impacto del programa, que el gobierno de Clara Brugada, dirigido por el deudor alimentario, ¡ay no, perdón! hoy secretario de Gobierno, César Cravioto, se comprometió a hacer lo propio en las vías primarias, como son Periférico, Constituyentes, Chivatito, entre otras.

(Especial)

Tabe se ha tomado muy en serio su papel en esta encomienda partidista, colocando como su prioridad la defensa de la vida municipalista. Hace unos días relanzó la revista Gobernanza, la cual ha sido creada como un medio de comunicación digital en el que se compartirán experiencias exitosas de los gobiernos locales humanistas, además de ser un espacio de reflexión, análisis y conocimiento sobre temas fundamentales que inciden en la vida municipalista.

En su mensaje de presentación, Tabe llamó a los gobiernos de su partido, el PAN, a unirse y alzar la voz contra la política centralista que amenaza a los municipios del país, pues entre otros aspectos, han sufrido recortes presupuestales, –inhale y exhale– como la reducción de 10% de recursos provenientes del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), algo que parecía impensable en una república donde la bandera federalista y municipalista era la tendencia.

Aunado a ello, la semana pasada puso sobre la mesa un asunto a los nuevos integrantes del Poder Judicial.

Fuerte doble

Resulta que el panista presentó una controversia constitucional ante la SCJN para que el gobierno federal entregue a los municipios los 13 mil mdp que les recortaron del citado FAIS. Y recordó que hace un mes, junto con otros alcaldes y presidente municipales de diversos estados, solicitaron a la Secretaría de Hacienda atender la solicitud, pero han hecho caso omiso a lo que establece la Ley de Coordinación Fiscal en el sentido de que las alcaldías de la CDMX y los municipios tienen derecho a acceder al FAIS.

Fuerte a pico de botella

Sin embargo, todo indica que, como le explicaron –redoble de tambores–, el asunto radica en que, tanto el gobierno capitalino como el gobierno federal, pactaron excluir a los municipios, descontándoles el 10% de esos recursos para administrarlos y repartirlos ellos mismos. Lo dicho, no son iguales son peores.

Por lo pronto, Tabe, además de reafirmar su liderazgo en Miguel Hidalgo, especialmente en zonas y barrios que hace años eran territorio de Morena,comienza a construir una agenda orientada a fortalecer el municipalismo del país a través de acciones para cohesionar a los presidentes municipales panistas y poner en marcha diversas herramientas técnicas para gobernar mejor.

¡Así las diferencias de discursos, pero sobre todo de aspiraciones entre la Alcalde y Tabe! O sea, entre los austeros ‘4T’ –¡ay sí, ajá! #OkNO– y los panistas.

Obesidad: el impuesto que no adelgaza

(Cuartoscuro)

En 2014, la Asociación de Contribuyentes de Nueva Zelanda (Tax Payer’s Union) dio a conocer un estudio titulado “El fracaso: Por qué el impuesto al azúcar no frenará la obesidad” (Fizzed out: why a sugar tax won’t curb obesity), en el que se expone que este problema es de carácter multifactorial y depende, entre otros aspectos, de la predisposición genética, la ingesta calórica diaria y la frecuencia e intensidad de la actividad física. Dicha investigación revelaba que, pese a la adopción de este impuesto, la tasa de obesidad en la población neozelandesa había seguido en aumento a un ritmo similar al que experimentaba antes de que se impusiera este gravamen; igualito que en México.

Y hoy ya no los neoliberales, sino los cuatroteros continúan con la misma lógica equivocada.

Por más que nos quieran vender la idea de que la obesidad en México se debe sólo al refresco, la realidad es mucho más compleja. Y lo dicen los datos, no yo. El Instituto Nacional de Salud Pública reconoce que en nuestro país el consumo calórico diario promedio es de 3,000 calorías por persona, es decir, 500 más de lo recomendado por la OMS. ¿De ahí cuánto aporta el refresco? Apenas el 4.5% de la ingesta calórica.

¿Entonces por qué seguimos culpando al refresco como si fuera “el villano favorito”? Porque es más fácil recaudar y adoctrinar que educar.

Desde 2014, el IEPS al refresco ha crecido más de 40% en términos reales, pero la obesidad y la diabetes no han disminuido. Traducción: el impuesto sí engorda… las arcas públicas, no adelgaza a los mexicanos.

Así pues, y cual lo hice en septiembre de 2015 cuando Alejandro Calvillo, del Poder del Consumidor, satanizaba a los refrescos, los reto a dejar de beber refrescos, no hacer ejercicio y seguir comiendo nuestra vitamina T (tacos, tortas, tamales, etc.) ¡y veremos cuántas personas bajan de peso!