En un giro inesperado que sacude la política mexicana, el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro “Alito” Moreno, presentó el miércoles una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra el expresidente Andrés Manuel López Obrador, su hijo Andrés Manuel López Beltrán, mejor conocido como “Andy”, y una amplia red de altos funcionarios de Morena, por presuntos vínculos con el crimen organizado.
La denuncia: nombres, cargos y acusaciones
Durante una conferencia de prensa, “Alito” reveló que la denuncia también incluye al senador Adán Augusto López, al secretario de Educación, Mario Delgado, al exdirector de la CFE, Manuel Bartlett, y al exsecretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez. A estos se suman cinco gobernadores morenistas: Rubén Rocha (Sinaloa), Américo Villarreal (Tamaulipas), Layda Sansores (Campeche), Marina del Pilar Olmedo (Baja California) y Alfonso Durazo (Sonora).
“Los señalamos por proteger a criminales, por facilitar el huachicol fiscal, por el uso de dinero sucio en campañas y por designar funcionarios con antecedentes criminales”, sentenció Moreno.
El papel del Tren Maya y el “clan del huachicol”
Uno de los puntos más delicados de la denuncia gira en torno al proyecto del Tren Maya. El PRI acusa al entorno de López Obrador de haber permitido el suministro de más de 200 mil litros de combustible por parte del grupo delictivo La Barredora, presuntamente liderado por Hernán Bermúdez. Además, señaló que terrenos del proyecto fueron cedidos a personas vinculadas a esta red criminal.
El dirigente priista apuntó directamente al hijo del expresidente, Andy López Beltrán, como supuesto cabecilla de una estructura que coordina actos ilícitos relacionados con el cobro de piso, huachicol y contrabando de combustible hacia Estados Unidos.
El llamado a Adán Augusto: que renuncie
Alito Moreno exigió que Adán Augusto López, actual coordinador de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, renuncie para enfrentar las acusaciones.
“Que dé la cara. Estas acusaciones son gravísimas. El Senado no puede estar bajo la sombra del crimen organizado”, afirmó.
Denuncias también contra Mario Delgado, Bartlett y Bermúdez
Además del núcleo presidencial, la denuncia apunta contra Mario Delgado, líder nacional de Morena, a quien el PRI acusa de usar recursos de origen ilícito en campañas políticas. Manuel Bartlett, exdirector de la CFE, es señalado por su cercanía con operadores del huachicol, mientras que Hernán Bermúdez es descrito como una figura clave en la red criminal que facilitó operaciones delictivas en Tabasco.
Reacciones y dimensión internacional
Moreno aseguró que existen reportes de inteligencia militar y documentos oficiales que sustentan la denuncia. Añadió que la situación ha llegado al Parlamento Europeo, y que hay preocupación internacional sobre el grado de penetración del crimen organizado en el gobierno mexicano.
“No son dichos ni montajes. Son documentos, investigaciones e inteligencia oficial. México está en la mira del mundo por proteger a criminales desde el poder”, concluyó.
Contexto político: un PRI que busca reposicionarse
Este movimiento del PRI ocurre en medio de una profunda crisis de legitimidad del partido y a pocos meses de los comicios intermedios. La estrategia de Alito Moreno parece apuntar a capitalizar el descontento social con la inseguridad y mostrar al PRI como un contrapeso al poder presidencial.
Sin embargo, analistas advierten que este tipo de denuncias, sin resoluciones judiciales concretas, podrían interpretarse también como parte de una guerra sucia electoral.
¿Ruptura política o estrategia electoral?
La denuncia del PRI representa uno de los ataques más frontales contra el expresidente López Obrador y el aparato político de Morena. De probarse, las acusaciones podrían tener consecuencias históricas; de no prosperar, podrían reforzar el discurso de persecución política del oficialismo.
En cualquier caso, el escenario político en México se polariza aún más y se intensifica la narrativa de que el crimen organizado ha logrado infiltrar las estructuras más altas del poder. El desenlace judicial de este caso será clave para definir no solo el futuro de Morena, sino también la credibilidad de las instituciones mexicanas.