El gobierno de Estados Unidos anunció que los migrantes indocumentados solo podrán abordar aviones con el propósito de salir del país, es decir, autodeportarse.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) informó que quienes ingresaron bajo el estatus de libertad condicional o estén en proceso migratorio ya no podrán viajar en vuelos nacionales, salvo que sea para la deportación o traslado entre centros de detención.
Esta medida afecta a los migrantes que usaban la aplicación CBP One como identificación para volar dentro del país.
CBP One, lanzada en 2023, permitió a más de 900.000 personas programar citas en los puertos de entrada y sirvió como documento de identificación. Sin embargo, la nueva administración republicana canceló su uso, argumentando que facilitaba la permanencia de migrantes en el país sin documentos legales.
La decisión se suma a otras restricciones impuestas por la nueva Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien recientemente eliminó el Estatus de Protección Temporal (TPS) para miles de venezolanos y haitianos.
Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) señaló que esta política busca “revertir la permisividad de la era Biden” y reforzar el control migratorio.
Los republicanos habían criticado el uso de CBP One, considerándolo una amenaza para la seguridad nacional. Legisladores como el senador Josh Hawley habían cuestionado su implementación, y el vicepresidente JD Vance calificó el programa como “una herramienta para facilitar la migración ilegal”.
A partir de ahora, los migrantes necesitarán cumplir con los requisitos de la Real ID Act para poder volar dentro de Estados Unidos. Sin una identificación válida emitida por el gobierno, muchos quedarán sin posibilidad de trasladarse por vía aérea dentro del país.