A unos días de que inicie el ciclo escolar, las papelerías de la ciudad reportan bajas ventas debido a que muchos padres de familia han optado por retrasar la compra de útiles, principalmente por la presión económica que enfrentan tras los gastos de fin de curso y las cuotas escolares.

A diferencia de años anteriores, los comercios del ramo no han registrado la afluencia esperada. Los padres de familia, aseguran que los desembolsos por uniformes y calzado, han limitado su capacidad de compra.

“Ahora no hay manera de surtir toda la lista, quizás unas libretas de las más económicas, pero ya ni tan económicas. Tal vez hasta el próximo domingo le compre las libretas a mi hijo; estamos a mitad de quincena y ya uno anda estirando los pocos pesos que le quedan”, comentó una madre de familia.

Actualmente, los precios de libretas oscilan entre 40 y 45 pesos, mientras que mochilas pueden costar de 200 hasta 450 pesos. Este panorama ha llevado a que algunos padres compren artículos sueltos o lo más indispensable, a la espera de la próxima quincena para completar la lista escolar.

Incluso vendedores ambulantes, que ofrecen productos a precios más accesibles en la vía pública, reconocen que las ventas se han mantenido bajas. “Pues sí vienen y preguntan, pero se van. Estamos vendiendo una o dos mochilas al día, y eso es exagerar”, señaló un comerciante informal.

El sector papelero confía en que las ventas repunten en las próximas semanas, conforme las familias logren estabilizar sus finanzas y se acerque el arranque formal de clases.