La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, negó este martes que la reciente caída en el flujo de remesas hacia el país tenga relación con actividades de lavado de dinero, luego de que un reportero expusiera cifras inusuales de envíos provenientes de países sudamericanos y mencionara una alerta del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Durante la conferencia matutina, se le preguntó a la mandataria sobre el anuncio del Banco de México, que reportó una disminución en las remesas por séptimo mes consecutivo.

El cuestionamiento comparó el comportamiento del flujo de dinero con el sexenio de Enrique Peña Nieto —cuando se mantuvo estable— frente a su incremento durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, así como la caída reciente.

Cifras atípicas desde Colombia, Ecuador y Nicaragua

El reportero también señaló casos que han llamado la atención, particularmente en Colombia, donde en 2020 había 1,640 mexicanos, quienes enviaron 57 millones 828 mil dólares a México.

Esto equivaldría a 2 mil 938 dólares mensuales por persona, una cifra que resulta elevada considerando que entre esos residentes había niños, estudiantes, amas de casa y personas que laboraban temporalmente.

Situaciones similares fueron mencionadas para Ecuador, donde en 2022 se enviaron 228 millones 745 mil dólares, lo que representaría aproximadamente 237 mil pesos mensuales por persona. En Nicaragua, ese mismo año, la cifra estimada fue de 433 mil 927 pesos por remitente.

Tras exponer estos datos, el periodista preguntó si existían investigaciones abiertas por posible lavado de dinero, y por qué las remesas han caído a niveles comparables a los registrados durante el sexenio de Peña Nieto. También recordó que de los 40 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, entre 12 y 15 millones envían remesas regularmente.

Sheinbaum: “No hay indicios de lavado, pero sí se va a investigar”

En respuesta, Sheinbaum mostró una gráfica con la evolución anual de las remesas desde 2021. Explicó que:

  • En 2021, durante la pandemia, los niveles fueron bajos debido a la reducción de ingresos.
  • En 2022, las remesas aumentaron.
  • En 2023, volvieron a crecer.
  • En 2024, incrementaron nuevamente.
  • En 2025, el nivel reportado se ubica entre 2022 y 2023.

No todos los meses son iguales, porque depende mucho del trabajo que realizan nuestros paisanos allá”, dijo. También subrayó que, pese a los reportes de Banxico, en el último mes hubo un ligero incremento.

La presidenta enfatizó que no existen indicios de que la caída esté relacionada con lavado de dinero. Aseguró que el envío de remesas tiene que ver con “solidaridad y apoyo familiar”, no con actividades ilícitas. Para ilustrarlo, compartió un ejemplo personal:

Yo tengo una hermana que vive en Los Ángeles desde hace 35 años […] siempre está atenta de mis hijos, y así como es mi familia te puedo asegurar que así hay millones”.

Sin embargo, aclaró que sí habrá investigaciones sobre los casos mencionados en países sudamericanos.

“La Unidad de Inteligencia Financiera va a investigar si hay algún tema de lavado. Si en algún caso hay algo ilegal, se sanciona”.

“No se puede criminalizar a los mexicanos que envían remesas”

Sheinbaum reiteró que el envío de recursos desde el extranjero tiene décadas de historia y forma parte de la cultura y los valores comunitarios de millones de familias mexicanas.

Si hay algún delincuente que usa esa vía para lavar dinero, tiene que investigarse y sancionarse, pero no se puede explicar las remesas con un asunto ilegal”.

Recordó que desde 2020 disminuyó la migración de mexicanos hacia Estados Unidos, mientras que entre 2021 y 2023 aumentó la llegada de personas de otras nacionalidades que cruzan México para llegar a ese país.

Aun así, insistió en que la mayoría de las remesas provienen de trabajadores mexicanos en EEUU, quienes envían dinero por motivos familiares, no criminales.

Finalmente, la presidenta reiteró que cualquier indicio de actividad ilícita será investigado, pero rechazó que la tendencia reciente en las remesas pueda explicarse como un patrón de lavado de dinero.