Por años, habitantes de Villa Allende enfrentan una lucha contra la basura que se aglomera diariamente en el basurero a cielo abierto que desde el 2017 recibe los desechos de Coatzacoalcos y otras ciudades aledañas a este pueblo pesquero; contabilizando hasta el 2024 unas 100 mil toneladas de basura en este sitio, causando daño a la población y al medio ambiente.
Desde 1991 este espacio para la disposición de residuos sólidos urbanos funcionaba sin mayores problemáticas para la población; debido a que sólo se colocaba la basura originada por los habitantes del lugar.
MONTAÑA DE BASURA DE 30 METROS
Sin embargo, años después, pasando gobiernos estatales y municipales que determinaron la necesidad de un sitio para colocar los desechos de las grandes ciudades, Villa Allende fue la opción; después de que, en Las Matas, no hubiera mayor espacio para continuar con esta tarea y luego del grave daño causado al medio ambiente en este conocido lugar.
Así, llegaron a la Villa junto con 400 toneladas diarias de basura que dañan seriamente la salud de la población, principalmente de quienes viven en las zonas aledañas.
Se ha estimado que entre 45 y 60 camiones recolectores llevan los residuos hasta Villa Allende, en años anteriores llegando no sólo de Coatzacoalcos sino de municipios como Minatitlán, Cosoleacaque, los Ejidos y la zona industrial; observándose así la grave problemática relacionada con la disposición de basura.
El predio en el que se ubica este basurero a cielo abierto que no cumple con las mínimas normas de operación, consta de 11 hectáreas que están rebasadas a causa de la cantidad de desechos arrojados diariamente, sin contar con las contenciones mínimas ha invadido ya la zona de casas habitación que se instalaron en el sitio muchos años antes de esta problemática ambiental que daña al menos a 23 mil personas habitantes de Villa Allende, que es presa de los diferentes niveles de gobierno que en ella intervienen.
Decisiones que ocasionaron, de acuerdo con Octavio de los Reyes Trejo, subdirector de Medio Ambiente de la Dirección de Medio Ambiente, que para el 2024 se contabilizaran más de 100 mil toneladas de basura depositadas en este lugar; situación que actualmente agrede la salud de quienes habitan en esta importante localidad, en donde los días soleados acentúan los fétidos olores que emanan del basurero.
AFECTA LA SALUD
Cada temporada del año implica para los pobladores una problemática distinta, pues cuando las lluvias caen en la región, los lixiviados, arrastrados por las precipitaciones, dañan la Laguna de Allende, las viviendas y los enseres domésticos de las familias que habitan en la zona, como don Asunción Ovando Magaña.
Adulto mayor que no cuenta con una de sus extremidades y que la pobreza extrema le orilla a vivir en este lugar, al que llegó cuando no había las montañas de basura que hoy son el paisaje que puede observar desde que amanece hasta el anochecer.
Las lluvias torrenciales afectan a don Asunción, pues el agua corre por su humilde vivienda; dañando incluso el lugar en el que descansaba, un colchón que le fue regalado y que hoy no existe más pues la basura también se lo arrebató.
Así como ha arrebatado la salud de mujeres y niños que tienen la necesidad de habitar en el lugar, como la señora Rosario y su hijo César, quienes además trabajan como pepenadores en este basurero; de donde recolectan artículos para la venta y así lograr subsistir. Pero en donde también encuentran muchas de sus desgracias.
Una de ellas, la úlcera provocada en el ojo del menor después de una caída y de rozar sus pequeños ojos que desde temprana edad sólo observan basura a su alrededor y padecen los efectos de habitar en esta zona.
No sólo quienes se dedican a la pepena y los que han sido prácticamente consumidos por la basura son los afectados; existe también el grupo de personas que tienen un estilo de vida distinto, los que mantienen sus viviendas en este lugar porque hace sólo algunos años la basura no estaba en este espacio, en donde hoy se daña también los cuerpos de agua existentes en el área.
Dañando la fauna acuática, las aves, el entorno en general se ve hoy adornado por los carroñeros que desde muchos metros a la distancia son observados por quienes desean eliminar de Villa Allende este basurero que llegó para hacer estragos en la calidad de vida de la población.
Efectos que han sido abordados por las autoridades municipales, estatales y federales, conocedoras de los daños causados por el tiradero a cielo abierto; sin embargo, incapaces de actuar en consecuencia ante esta grave problemática ambiental y de salud pública.
ACTUARÁ ALCALDE ELECTO
El hoy presidente municipal electo de Coatzacoalcos ha retomado el tema; Pedro Miguel Rosaldo ha mencionado la necesidad de una solución a la problemática sin emitir detalles sobre ello; cuando es la población, que por años observa precisamente la falta de atención real a esta grave situación.
Ciudadanos de Villa Allende también han hecho sus esfuerzos por alcanzar una mejor calidad de vida para la ciudadanía, como Javier Ochoa Moreno quien en su momento informara sobre la resolución administrativa No. S. J.05/2023 de la Procuraduría del Medio Ambiente para evitar mayor acumulación de basura en la zona; sin que hasta el momento se haya podido aplicar esta medida tan esperada por los allendenses.
Asociaciones civiles de la Villa como Allende 213 han reclamado también la necesidad de emprender acciones concretas para reducir la acumulación de basura, así como la intervención de las autoridades ambientales para mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta localidad.
Hasta donde ha llegado personal de Greenpeace, que han observado el daño a la fauna, flora, cuerpos de agua, subsuelo y salud de la población a causa del arrojo desmedido y descontrolado de la basura en este tiradero a cielo abierto, que no cumple con ninguno de los lineamientos básicos de operación; y aun así se mantiene activo ante la vista complaciente de las autoridades de todos los niveles de gobierno, en detrimento del bienestar de la ciudadanía.