Petróleos Mexicanos (Pemex) enfrenta una nueva crisis de confianza debido al impago de cientos de millones de pesos a proveedores y contratistas locales, sobre todo en el estado de Tabasco. Empresas afectadas desplegaron vallas móviles con mensajes de protesta como “Pemex paga ya” y “Exigimos nuestros pagos” en Villahermosa, demandando la liquidación de millonarios adeudos que han puesto en peligro trabajos y operaciones en pequeñas y medianas empresas.
Además de las manifestaciones, el Gobierno de México liderado por Claudia Sheinbaum dio a conocer la apertura de cinco auditorías a la petrolera nacional, además de nuevas investigaciones por supuestos casos de corrupción, sobornos y contratos irregulares otorgados a lo largo del sexenio de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Según la secretaria de Anticorrupción y Buen Gobierno, Raquel Buenrostro, por lo menos 16 funcionarios, así como tres exfuncionarios se encuentran bajo investigación por delitos como liberación de pagos por servicios inexistentes, manipulación de auditorías y otorgamiento irregular de contratos. Entre los cuales destacan:
- Roberto “P”, vinculado a sobornos en el área de Abasto de Exploración y Producción.
- Juan “V”, acusado de otorgar contratos de mantenimiento a cambio de pagos ilegales.
- Erick “N”, investigado por alterar auditorías para beneficiar a proveedores específicos.
En paralelo, se analizan cuatro contratos por más de 390 millones de pesos, entre ellos uno que fue cancelado de manera anticipada por irregularidades y otro que nunca se formalizó.
Este conflicto sucede en medio de una difícil situación financiera para la petrolera estatal, que acumula más de 98 mil millones de dólares en deuda financiera, más de 20 mil millones con proveedores y una nueva presión social y política que pone en entredicho su gobernanza interna.