Los constantes apagones registrados en la ciudad han provocado que habitantes y comerciantes recurran a la compra e instalación de plantas generadoras de energía eléctrica como medida preventiva, sin embargo, la falta de conocimiento sobre su uso adecuado está generando condiciones de riesgo tanto en viviendas como en establecimientos del municipio.
Actualmente se observa que varios negocios de la avenida 20 de Noviembre operaron con generadores de combustión colocados en espacios cerrados.
Esta práctica, de acuerdo con la Dirección de Protección Civil, incrementa la posibilidad de intoxicación por monóxido de carbono, un gas altamente tóxico y mortal al ser inhalado en concentraciones elevadas.
El titular del área, Miguel Amador, explicó que estas acciones, motivadas por la urgencia de mantener la energía, pueden tener consecuencias fatales si no se siguen las recomendaciones básicas de seguridad. Reiteró que los generadores deben instalarse en zonas abiertas y ventiladas, lejos de personas y materiales inflamables, para evitar accidentes.
Es necesario que la población reciba orientación sobre los riesgos asociados y sobre el manejo correcto de plantas eléctricas.
El incidente puso de manifiesto la urgencia de promover la capacitación en seguridad laboral y protección civil, ya que la improvisación durante los apagones puede derivar en emergencias graves.