El suicidio se ha afianzado como una grave crisis de salud pública, especialmente entre la población joven y adulta del país.
La tanatóloga clínica Xóchitl Moreno Uscanga, alertó sobre la falta de herramientas emocionales y la nula “escucha activa” de las familias, factores que convierten un ruego de ayuda de los jóvenes, principalmente.
Señaló que de acuerdo con datos del INEGI, esta problemática afecta principalmente a personas de 15 a 44 años y se presenta con mayor frecuencia en hombres.
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En su consultorio atiende a tres jóvenes de Coatzacoalcos entre 17 y 20 años de edad con tendencias suicidas. El mayor argumento es la situación familiar con sus padres.
“El suicida… no es que pretenda ya quererse, no, matarse. Lo que tiene es que no tiene los recursos emocionales para poder hacer frente ante lo que está viviendo”, enfatizó Moreno Uscanga.
Desmintió el mito de que quien amenaza con quitarse la vida no lo hará.
¿QUÉ PERSONAS SON LAS MÁS AFECTADAS?
La especialista detalló las estadísticas que perfilan la crisis de salud mental en el país, por ejemplo, la población de riesgo más afectada se concentra entre los 15 y 44 años, con una mayor incidencia en el rango de 15 a 29 años.
Dijo que a nivel nacional, el suicidio es la tercera causa de defunción. Anualmente, más de 720 mil personas fallecen por suicidio a nivel global.
Destacó que los estados de Chihuahua y Yucatán son actualmente los que presentan las tasas más altas.
TIPOS DE SUICIDIO
Moreno Uscanga explicó que la forma en que una persona se quita la vida ofrece un “dato curioso psicológico” que revela la dirección de su enojo o la búsqueda de un alivio inmediato.
El ahorcamiento, una persona que se ahorca revela un “enojo ante el mundo”.
La especialista subrayó: “Estoy enojado con el mundo por lo que el mundo me ha hecho”.
Por sobredosis, es común que los jóvenes consuman medicamentos psicotrópicos y recurran a la sobredosis de pastillas como método.
Otro tipo es el cutting y autolesión, la tanatóloga hizo hincapié en el fenómeno del cutting (autolesionarse cortándose) entre los jóvenes, aunque esta conducta no siempre llega al suicidio.
COMPENSACIÓN EMOCIONAL
La razón es la búsqueda de una compensación emocional, “sienten un alivio ante el dolor emocional”, añadió.
Desmintió uno de los mitos más comunes en las familias que “al que se va a matar se va a matar y no avisa”.
“El que lo dice es porque está diciendo, entre comillas, ‘no puedo con lo que traigo’. Por supuesto, como la mayoría de las personas no conocen o no tienen este tipo de educación para poder entender entre líneas lo que está diciendo el adolescente o la persona, es, yo me quiero matar, al final está pidiendo ayuda”, declaró.
La clave para prevenir estos desenlaces fatales reside en la “escucha activa de los familiares”.
Instó a no ignorar las señales que incluyen pensamientos y conductas irascibles como sobredosis de las drogas.


