En una oleada de indignación y dolor, estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV) en distintas regiones del estado han salido a las calles, clausurado facultades y emitido pronunciamientos contra lo que consideran una grave negligencia institucional frente a los efectos devastadores de las recientes lluvias en el norte de Veracruz.

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Desde Poza Rica, epicentro de la tragedia por el desbordamiento del río Cazones, hasta Xalapa, Veracruz puerto, Orizaba, Ciudad Mendoza y Amatlán de los Reyes, jóvenes universitarios han alzado la voz para exigir transparencia, respeto a las víctimas, y la destitución del rector Martín Aguilar Sánchez por omisiones durante la emergencia del 9 y 10 de octubre.

“No fue una tragedia inevitable, fue una negligencia institucional”

En Orizaba y Ciudad Mendoza, estudiantes de las facultades de Enfermería y Medicina, respectivamente, iniciaron un paro total los días 15 y 16 de octubre, sumándose al reclamo por justicia tras el fallecimiento de compañeros universitarios a causa de las inundaciones.

“Nuestra universidad no puede permanecer en silencio ante la injusticia. Lo que ocurrió en Poza Rica nos duele como comunidad. Queremos verdad, respeto y que nunca más se ponga en riesgo la vida de un estudiante por negligencia”, expresó una vocera del movimiento desde la Facultad de Enfermería en Orizaba.

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Ambas comunidades universitarias denunciaron no sólo la falta de protocolos eficaces de evacuación, sino también intentos de ocultar o minimizar el número de víctimas. “Se intentó disponer de cuerpos sin investigación ni respeto. Eso no lo podemos permitir”, advirtieron en un pronunciamiento leído públicamente.

Además del paro, entregaron un pliego petitorio dirigido al Consejo Universitario General y al rector Martín Aguilar; donde exigen:

  • Una postura pública clara de la UV en defensa de la verdad y justicia.
  • Creación de una comisión universitaria independiente que investigue los hechos.
  • Apoyo psicológico para estudiantes afectados.
  • Cese de la censura y manipulación sobre lo ocurrido.
  • Establecimiento de mesas de diálogo con derechos humanos y estudiantes.
  • Una respuesta formal, escrita y con plazos claros.

Se unen las UV del estado

El paro incluye el cierre total de instalaciones y la participación de más de 800 alumnos sólo en Orizaba. “Este pliego no busca confrontar, sino soluciones reales. El silencio institucional es también una forma de violencia”, concluyeron.

En el puerto de Veracruz y Xalapa, exigen la salida del rector

En Veracruz puerto, estudiantes de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia también se sumaron al movimiento estatal.

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Acusan que la UV no actuó a tiempo pese a las alertas de Protección Civil, y que la notificación de suspensión de clases llegó demasiado tarde, cuando ya era peligroso evacuar.

“No necesitamos más que un estudiante muerto para estar indignados. La UV fue omisa, y eso tuvo consecuencias”, declaró Aurora Reyes, estudiante del campus.

En Xalapa, el movimiento fue encabezado por alumnos que también exigen la renuncia del rector, una revisión profunda de protocolos de protección ante fenómenos naturales y una indemnización justa para las familias afectadas.

Amatlán: la lucha por llegar a clases sin jugarse la vida

En la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, ubicada en Amatlán de los Reyes, estudiantes bloquearon el acceso al campus exigiendo la rehabilitación urgente del camino que los conecta con la ciudad, mismo que lleva décadas en mal estado y que las lluvias recientes han convertido en un verdadero riesgo.

“Hay compañeros lesionados, maestros que se jubilaron por accidentes en este camino, y nadie hace nada. Nos dijeron que mandarían asfalto, pero no ha llegado. Queremos un camino seguro, no más promesas”, denunciaron.

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Los estudiantes señalan que la falta de infraestructura también es una forma de abandono educativo, y que si bien han enviado oficios al ayuntamiento, la respuesta ha sido nula.

Pancartas con mensajes como “Estudiamos aquí, pero el camino nos castiga” y “Nuestra paciencia terminó… y el asfalto también” dieron voz al hartazgo de una generación que denuncia tener que esquivar baches como parte de su rutina escolar.

“La UV está de luto… pero no en silencio”

En todas las regiones, el reclamo se repite: las vidas estudiantiles no pueden ser moneda de cambio entre omisiones y burocracia.

El pronunciamiento de los universitarios, firmado por decenas de facultades, finaliza con una cita que se ha convertido en el lema de su movimiento:

“Como diría Miguel Ángel Zapata, prefiero morir de pie que vivir revuelto.” Con estas palabras, los estudiantes reiteran su compromiso de no dejar caer la voz de quienes ya no están y de exigir verdad, memoria y justicia.

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Los jóvenes insisten: “Una vida perdida por omisión institucional es suficiente para exigir cambios estructurales”. Mientras tanto,hasta el momento la rectoría mantiene silencio público sobre las protestas.

Con información de Laura Morales/ Veracruz, Guillermo Carreón / Región de Altas Montañas, Damián Gaona/ Poza Rica y Xalapa