El Ayuntamiento de Coatzacoalcos negó categóricamente haber realizado algún tipo de desfogue intencional hacia la laguna colindante con el Sitio de Disposición Final de Villa Allende, donde el pasado 12 de octubre se registró escurrimiento de lixiviados que ocasionó la mortandad de peces en la zona.
A través de un boletín informativo, la autoridad municipal explicó que el incidente fue consecuencia de un desbordamiento natural provocado por las lluvias atípicas recientes, las cuales superaron los 150 milímetros, causando que el vaso regulador de la bodega 5 se llenara y el exceso de líquido escurriera hacia la alcantarilla pluvial que atraviesa el bulevar Morelos.
Este flujo, por gravedad, llegó a la laguna de Rabón Grande, ubicada en terrenos pertenecientes a PEMEX.
El Ayuntamiento informó que el 14 de octubre, personal técnico inició labores inmediatas de contención, taponeando la alcantarilla con arcilla para detener el flujo y evitar nuevos escurrimientos. Además, se reforzó el talud con escombro y mezcla pétrea para dar mayor estabilidad a la estructura.