Eduardo de Jesús Pérez Rodríguez, mejor conocido en el mundo de la música como Lalo Corral, fue mucho más que un cantante: conquistó al sur de Veracruz con su voz inconfundible, su carisma y su pasión por la música; como profesor, dejó huella en sus alumnos por su dedicación, entrega y ejemplo altruista.
Originario de Corral Nuevo, Lalo Corral nació en el seno de una familia de músicos y maestros. Hijo de don Eduardo Pérez y Soraya Rodríguez, y hermano de Denisse y Garín, su amor por la música se manifestó desde temprana edad.
Su carrera profesional inició como vocalista del grupo La Neta, donde comenzó a ganarse el corazón del público local. Aunque previamente, como universitario tocó en una orquesta en Xalapa. Más tarde, se consolidó como solista, llevando su estilo de salsa y cumbia a municipios como Acayucan, Catemaco, Minatitlán, Coatzacoalcos, Isla, Rodríguez Clara y San Andrés Tuxtla.
Con más de 15 años de trayectoria artística, Lalo Corral no necesitó de una discografía formal para hacerse un nombre. Su talento natural y su capacidad de conectar con la gente lo convirtieron en el favorito de fiestas, restaurantes y eventos regionales. Cada presentación era un espectáculo de alegría y ritmo, y su voz era capaz de poner a bailar a cualquier público.
Además de su carrera musical, Lalo Corral dedicó gran parte de su vida a la docencia. Como profesor en la Telesecundaria Amado Nervo, en la localidad de Laurel, municipio de San Andrés Tuxtla, enseñó y guió a generaciones de alumnos, dejando un legado que trascendió más allá de los escenarios. Ese cariño se vio reflejado durante el homenaje que le rindieron donde además recordaron todas las acciones altruistas que encabezó por diferentes causas sociales.
Quienes lo conocieron destacan su humildad, profesionalismo y pasión por la música, así como su capacidad para transmitir alegría y entusiasmo en cada presentación. Su nombre permanecerá como símbolo de talento, entrega y compromiso con la cultura musical del sur de Veracruz.
Eduardo Pérez Rodríguez, “Lalo Corral”, fue un artista que vivió su música y un profesor que dejó una marca imborrable en la región. Su voz y su legado seguirán resonando en quienes lo admiraron y lo siguieron durante su carrera.
Lamentablemente, su vida se vio truncada el 7 de noviembre de 2025, cuando sufrió un accidente en la carretera federal 180 “Costera del Golfo”, mientras regresaba a su hogar tras visitar a su hija, a quien, irónicamente, incluso le dejó un último mensaje de amor.


