A bordo de una ambulancia de Protección Civil (PC) del municipio de Oteapan, escoltado por decenas de motociclistas y otras unidades de rescate, llegó el féretro que transportó de Orizaba a Minatitlán, al paramédico de la Cruz Roja Mexicana, Enrique Montalvo Alejandro.

En un homenaje de cuerpo presente en las instalaciones de PC Oteapan a donde brindó el apoyo durante los últimos años, inició el recorrido con dirección a su casa ubicada en la calle Miguel Hidalgo 62 de la colonia Insurgentes Sur, en Minatitlán,  Ver.

Entre aplausos, llanto y un ambiente de tristeza, fue recibido el ataúd color café en el cual descansan los restos de “Kike”. A lo lejos, el sonido de las sirenas y la intensa luz de las torretas anunciaban el arribo de un héroe anónimo, que a los 23 años dejó de existir por consecuencia de un tumor en el cerebelo.

El recorrido de Oteapan a Minatitlán fue por demás emotivo, siendo escoltado por unidades preventivas que abrieron paso por la  carretera Transístmica hasta llegar al Bulevar Instituto Tecnológico, siguiendo la ruta con dirección a su vivienda. 

Durante este viernes, se espera que Enrique Montalvo sea velado en su morada, y para el sábado, a temprana hora se efectúe quizá el homenaje más emotivo dentro de las instalaciones de Cruz Roja Minatitlán, lugar al que llegó cuando tenía apenas 15 años entregando parte de su vida a la institución. 

Será el último pase de lista para el paramédico que se formó en las aulas de la benemérita institución como Técnico en Urgencias Médicas (TUM) quedando en el recuerdo de sus compañeros, que se convirtieron en amigos, los momentos de angustia, tensión y estrés en cada emergencia cuando abordaban una ambulancia. 

Después de esto, Enrique será trasladado a la base de la Comisión Nacional de Rescate (CNR) organización en la que también participó, ubicada en el Bulevar Instituto Tecnológico de la colonia Buenavista Sur, a dónde se espera reciba un merecido homenaje. 

Su última morada será en el panteón de la congregación Mapachapa, sepelio que retumbará con las sirenas y torretas de cada una de las unidades que lo acompañarán en este último traslado. 

A Enrique le sobreviven sus padres; fue hijo único y mencionan que deja un gran legado de solidaridad y amor al prójimo. 

Descanse en paz: Enrique Montalvo Alejandro.