El complejo deportivo conocido como El Frontón, propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex), permaneció en estado de abandono durante los últimos meses.
Sus instalaciones, antes utilizadas por la ciudadanía y posteriormente restringidas a trabajadores petroleros, quedaron sin uso, sin mantenimiento y con evidente deterioro.
La administración del espacio correspondía directamente a la empresa, que no reportó actividades recientes ni labores de rehabilitación.
Las canchas se encuentran cubiertas por vegetación crecida, basura acumulada y estructuras con daños visibles por el paso del tiempo, por lo que su uso ya representa un peligro para las personas.
Durante años, El Frontón fue considerado el principal complejo deportivo del municipio, sin embargo, su acceso fue limitado de forma paulatina, hasta quedar completamente cerrado y sin usuarios.
A pesar que se tenía planeado reactivar este sector, luego de varios meses Pemex no ha informado sobre acciones de recuperación, es más, ni siquiera de limpieza de estás instalaciones.