El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Pedro Vázquez, expresó su más firme y rotundo rechazo a las declaraciones de la fiscal estadunidense Pam Bondi, quien definió a México como “país adversario” de la Unión Americana, al igual que a Rusia, China e Irán.
El legislador del PT calificó la afirmación de la funcionaria norteamericana como “absolutamente aberrante, infundada y ajena a la estatura de la relación que ha existido y existe entre ambas naciones”.
Llamó por ello a respetar la soberanía, el diálogo constructivo y el trabajo conjunto en beneficio de ambas naciones.
En audiencia ante el Senado norteamericano ayer miércoles, la fiscal general de Estados Unidos enlistó a México entre las naciones “adversarias” de su país.
“No nos dejaremos intimidar y mantendremos a Estados Unidos a salvo, gracias al liderazgo del presidente (Donald) Trump. No solo de Irán, sino también de Rusia, China y México”, dijo.
El diputado Vázquez cuestionó el posicionamiento de Bondi, por considerarlo precipitado y carente de sustento.
“Rechazo categóricamente las afirmaciones de la fiscal Pam Bondi, que, además de carecer de sustento, han sido formuladas de manera precipitada y poco reflexiva, y están muy lejos de corresponder con la realidad binacional y los avances conseguidos en los últimos años en la construcción de soluciones coordinadas frente a desafíos globales como el crimen organizado y el tráfico de armas”, puntualizó.
Subrayó que México y Estados Unidos comparten una de las fronteras más dinámicas y complejas del mundo, sostenida por un diálogo constante, cooperación institucional y una agenda de múltiples intereses comunes, además de ser socios estratégicos en materia económica, comercial, así como en los temas de seguridad y migración.
Vázquez recordó que el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es ejemplo de una interdependencia sólida, estable y beneficiosa.
Tan solo en 2024, el comercio bilateral fue valuado en 632 mil 290 millones de dólares, lo cual refleja el grado de integración de ambas economías y de las cadenas de valor involucradas, colocándose como primer socio comercial el uno del otro.