A escasos días de la celebración del 10 de mayo, fecha clave para el comercio local, pollerías, rosticerías, restaurantes y vendedores al menudeo en Agua Dulce se enfrentan a una escasez preocupante de pollo, uno de los productos de mayor consumo durante esta temporada.
Dueños de negocios entrevistados por este medio coincidieron en que el desabasto no es menor. Varios proveedores regionales no han podido cumplir con los pedidos en su totalidad, y algunos apenas logran surtir entre un 30 por ciento y un 40 por ciento de lo solicitado, lo cual ha tenido un impacto negativo en la cadena de venta local.
“Estamos vendiendo menos de la mitad de lo que teníamos proyectado. Y lo poco que llega, se va en cuestión de horas”, expresó el encargado de una pollería en la colonia Centro. Esta situación ha obligado a algunos negocios a cerrar sus puertas por días, al no contar con suficiente producto para operar con normalidad.
INGRESOS
El fenómeno afecta directamente los ingresos de comerciantes, emprendedores y trabajadores del sector alimenticio, justo en una semana donde las expectativas eran altas por los festejos del Día de las Madres, una de las fechas con mayor movimiento gastronómico del año.
Aunque aún no se han confirmado las causas específicas de la escasez —que podría deberse a problemas logísticos, climáticos o de producción—, los comerciantes ya resienten los efectos en sus bolsillos. Algunos ya buscan alternativas con proveedores de otros estados, aunque con mayores costos.
Por ahora, los negocios hidrómilos cruzan los dedos para que el abasto mejore antes del fin de semana, mientras intentan adaptarse a la incertidumbre del mercado.