Autoridades de Villa Allende, denunciaron que la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) ha hecho caso omiso a todos los llamados y oficios que han entregado pescadores por los constantes derrames en el río Coatzacoalcos.
Los manchones flotantes de hidrocarburos a lo largo del río continúan apareciendo desde cinco días.
Durante un recorrido por el río, el agente municipal de Villa Allende, Alejandro Trujillo Hernández, acompañado por el inspector de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA), Casimiro Aguilera Tadeo, documentaron la contaminación y sus consecuencias directas para la fauna marina.

El área dañada se concentra en el lirio acuático, vitales para la reproducción de especies marinas. Trujillo Hernández advirtió sobre el impacto directo del derrame, “todo ese hidrocarburo que tiene el lirio afecta directamente a la fauna marina. Es una afectación grave porque ahí se crían el camarón, hay caracoles, hay muchas especies marinas debajo del lirio”, explicó.
La contaminación se extiende con graves consecuencias, ya que las partículas de hidrocarburo se adhieren a las embarcaciones, las cuales al navegar posteriormente en aguas donde no hay afectaciones, se desprenden y contaminan el agua, además de los daños que llegan a dejar residuos en las playas.

CASO OMISO
Trujillo Hernández, precisó que la ASEA, órgano desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y responsable de atender este tipo de emergencias no ha atendido las solicitudes quejas enviadas de manera escrita.
“La ocasión anterior se le mandó a la presidenta una denuncia, donde dijimos precisamente de un derrame muy similar y en años anteriores también se le ha dado parte a la ASEA, pero desgraciadamente
se hace caso mismo, ellos se mantienen en la Ciudad de México, no vienen acá donde está el problema real”, señaló.

MANATÍ EN RIESGO
El reporte de un manatí nadando en la zona contaminada ha encendido las alarmas sobre el riesgo inminente para la fauna.
El manatí fue visto nadando de manera muy lenta en áreas con alto contenido de hidrocarburo, moviéndose de Punta Pichos a una zona cercana al transbordador en el lado de Villa Allende.
Ante la gravedad de la situación, se hizo un llamado para que, además de la ASEA, intervengan directamente la SEMARNAT y la PROFEPA por la afectación a las especies marinas y el medio ambiente