Negocios que cuentan con cámaras de videovigilancia o circuito cerrado registran un menor índice de robos, tanto de mercancía como de efectivo, señalaron mandos policiacos tras la sesión de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, realizada este miércoles en el municipio.

Durante la reunión, las autoridades locales destacaron que la presencia de estos sistemas de seguridad actúa como un elemento disuasivo para los delincuentes, especialmente en tiendas de abarrotes, farmacias, boutiques y otros comercios con atención directa al público.

“Los casos de robo a mano armada o de hurtos menores son más frecuentes en aquellos establecimientos que no tienen cámaras o donde las cámaras están apagadas”, advirtió un mando operativo.

Por el contrario, cuando los sistemas están activos, los delincuentes suelen desistir o bien, son captados y denunciados con mayor facilidad.

FARDERAS

Uno de los fenómenos detectados por la Policía Municipal y Estatal es la presencia de personas provenientes de otros municipios, principalmente mujeres conocidas como farderas, quienes ingresan a los locales para sustraer productos, carteras o incluso dinero de las cajas registradoras.

Estas personas, al saberse foráneas, creen que no serán identificadas fácilmente, pero los registros de las cámaras han sido clave para ubicar a algunas de ellas o prevenir su retorno al municipio. Por ello, las autoridades recomiendan a los comerciantes realizar esta inversión, no solo como herramienta de vigilancia, sino como mecanismo de prevención del delito.

Además, exhortaron a los propietarios a mantener comunicación directa con las fuerzas de seguridad para reportar cualquier incidente de forma inmediata y evitar que estos actos se repitan o escalen en violencia.