El parque infantil, Canta Ranas, construido a finales de la administración municipal pasada, para cerrar un foco de infección que representaba un canal de aguas negras que ahora es subterránea; se encuentra en deterioro debido al abandono en que lo tiene la administración municipal que aun encabeza Lorena Sánchez Vargas.

Lo que era un parque infantil modelo para otros municipios de esta zona, debido a su estructura y protección infantil, ahora es un riesgo debido a las malas condiciones del piso acolchado que tenía, y que protegía a los menores, del pavimento; juegos infantiles quebrados, o con implementados dañados y las letras simbólicas y que estaban iluminadas, en el lugar, están destruidas.

El sitio, al que aun acuden familias para distraerse unos momentos, carece de iluminación, vigilancia y cuidados preventivos. Los sanitarios están cerrados, sin acceso al público. 

El parque se ubica en la calle Altamirano esquina con Miguel Hidalgo, y era una segunda opción de diversión infantil luego de la plaza principal, pero ahora, afirman vecinos, es ocupado para embriagarse o incluso drogarse, por la falta de cuidado y vigilancia del gobierno municipal.