CIUDAD DEL VATICANO, 26 abr (Reuters) -Presidentes, miembros de la realeza y una multitud de fieles despidieron al papa Francisco el sábado en su funeral, donde un cardenal afirmó que el legado del pontífice de cuidar a los migrantes, los oprimidos y el medio ambiente no debe morir con él.

A un lado del féretro de Francisco, en la inmensa plaza de San Pedro, se sentó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien chocó con el Papa por dichas cuestiones.

Al otro lado se sentaban los cardenales que deben decidir si el sucesor de Francisco debe continuar con su impulso por una Iglesia más abierta o ceder ante los conservadores que quieren volver a un papado más tradicional.Una multitud asiste a la misa fúnebre del papa Francisco en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 26 de abril de 2025. REUTERS/Remo Casilli

Una multitud asiste a la misa fúnebre del papa Francisco en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 26 de abril de 2025. REUTERS/Remo Casilli© Thomson Reuters

“Rico en calidez humana y profundamente sensible a los desafíos actuales, el papa Francisco compartió verdaderamente las ansiedades, los sufrimientos y las esperanzas de este tiempo”, dijo el cardenal italiano Giovanni Battista Re, quien presidió la misa funeral.

El papa argentino, que había dirigido la Iglesia católica durante 12 años, falleció el lunes a los 88 años tras sufrir un derrame cerebral.

La multitud rompió en aplausos cuando Re habló del apoyo de Francisco a los inmigrantes, sus constantes llamamientos a la paz, la necesidad de negociar para poner fin a las guerras y la importancia del clima.

También se escucharon aplausos al comienzo de la ceremonia, cuando 14 portadores con guantes blancos sacaron el féretro, con una gran cruz incrustada, de la basílica de San Pedro y lo llevaron a la plaza.

Las vistas aéreas del Vaticano mostraban un mosaico de colores: el negro de las vestimentas de los líderes internacionales, el rojo de las vestiduras de unos 250 cardenales, el morado de algunos de los 400 obispos y el blanco de los 4.000 sacerdotes asistentes.El féretro del papa Francisco durante la misa fúnebre en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 26 de abril de 2025. REUTERS/Nathan Howard

El féretro del papa Francisco durante la misa fúnebre en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 26 de abril de 2025. REUTERS/Nathan Howard© Thomson Reuters

Unos coros entonaron himnos en latín y se recitaron oraciones en varios idiomas, entre ellos italiano, español, chino, portugués y árabe, lo que puso de manifiesto el alcance global de la Iglesia católica romana, que cuenta con 1.400 millones de fieles.

Los fieles acudieron apresuradamente a San Pedro desde primeras horas de la mañana, y muchos incluso acamparon para intentar conseguir un lugar en primera fila. El Vaticano calculó que unas 200.000 personas se habían congregado al comienzo de la ceremonia.

“Queríamos despedirnos porque era un santo vivo, muy humilde y sencillo”, dijo Mary James, una monja franciscana, que se quedó despierta toda la noche para garantizar un buen lugar.

DIRIGENTES EXTRANJEROS

La muerte de Francisco marcó el inicio de un período de transición meticulosamente planificado, marcado por rituales ancestrales, pompa y luto. Durante los últimos tres días, alrededor de 250.000 personas desfilaron ante su cuerpo, que fue expuesto en un ataúd abierto ante el altar de la cavernosa basílica del siglo XVI.

Antes de tomar asiento, Trump y su esposa, Melania, rindieron homenaje al féretro de Francisco en la basílica de San Pedro. El féretro fue sellado el viernes por la noche.

Entre los demás jefes de Estado que volaron a Roma se encontraban los presidentes de Argentina, Francia, Gabón, Alemania, Filipinas y Polonia, junto con los primeros ministros del Reino Unido y Nueva Zelanda, y muchos miembros de la realeza, incluidos los reyes de España.

Muchas personas en la plaza aplaudieron cuando apareció el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Zelenski se reunió con Trump mientras ambos se encontraban en Roma y mantuvieron una “conversación muy productiva”, según un responsable de la Casa Blanca. El encuentro se produjo en un momento en el que Trump está presionando para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra en Ucrania.El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y la primera dama, Melania Trump. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte Macron, y el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, asisten a la misa fúnebre del papa Francisco, en el Vaticano, el 26 de abril de 2025. REUTERS/Kai Pfaffenbach

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y la primera dama, Melania Trump. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte Macron, y el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, asisten a la misa fúnebre del papa Francisco, en el Vaticano, el 26 de abril de 2025. REUTERS/Kai Pfaffenbach© Thomson Reuters

RUPTURA CON LA TRADICIÓN

Francisco, el primer papa no europeo en casi 13 siglos, luchó por reformar la Iglesia católica romana, poniéndose del lado de los pobres y marginados, al tiempo que desafiaba a las naciones ricas a ayudar a los migrantes y a revertir el cambio climático.Miembros del clero asisten a la misa fúnebre del papa Francisco, en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 26 de abril de 2025. REUTERS/Kai Pfaffenbach

Miembros del clero asisten a la misa fúnebre del papa Francisco, en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 26 de abril de 2025. REUTERS/Kai Pfaffenbach© Thomson Reuters

“Francisco dejó a todos un maravilloso testimonio de humanidad, de vida santa y de paternidad universal”, decía un resumen formal de su papado, escrito en latín y colocado junto a su cuerpo.

Los tradicionalistas se opusieron a sus esfuerzos por hacer más transparente la Iglesia, mientras que sus llamamientos para poner fin a los conflictos, las divisiones y el capitalismo desenfrenado a menudo cayeron en saco roto.El expresidente de Estados Unidos Joe Biden y su esposa Jill Biden caminan antes de la misa fúnebre del papa Francisco, en el Vaticano, el 26 de abril de 2025. REUTERS/Remo Casilli

El expresidente de Estados Unidos Joe Biden y su esposa Jill Biden caminan antes de la misa fúnebre del papa Francisco, en el Vaticano, el 26 de abril de 2025. REUTERS/Remo Casilli© Thomson Reuters

El Papa rechazó gran parte de la pompa y los privilegios que suelen asociarse al papado. Llevó ese deseo de mayor sencillez a su funeral, al reescribir los elaborados ritos funerarios que se utilizaban anteriormente y que ocupaban todo un libro.Unas monjas caminan para ocupar sus asientos antes de la misa fúnebre del papa Francisco en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 26 de abril de 2025. REUTERS/Susana Vera

Unas monjas caminan para ocupar sus asientos antes de la misa fúnebre del papa Francisco en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 26 de abril de 2025. REUTERS/Susana Vera© Thomson Reuters

Francisco también optó por renunciar a la práctica centenaria de enterrar a los papas en tres ataúdes entrelazados hechos de ciprés, plomo y roble. En su lugar, fue depositado en un único ataúd de madera revestido de zinc, que fue sellado durante la noche.

En otra ruptura con la tradición, será el primer papa en ser enterrado fuera del Vaticano en más de un siglo, al preferir preferido la basílica de Santa María la Mayor, a unos 5,5 kilómetros de San Pedro, como lugar de descanso final.

Su tumba solo lleva inscrito en la parte superior “Franciscus”, su nombre en latín. Sobre la losa de mármol cuelga una reproducción de la sencilla cruz chapada en hierro que solía llevar alrededor del cuello.

El cortejo fúnebre recorrerá la ciudad por última vez, permitiendo a la población romana despedirse.

Italia ha montado una de las mayores operaciones de seguridad que ha visto el país desde el funeral de Juan Pablo II. Se ha cerrado el espacio aéreo sobre la ciudad y se han movilizado fuerzas de seguridad adicionales, con misiles antiaéreos y lanchas patrulleras para vigilar el evento.

Tan pronto como Francisco sea enterrado, la atención se centrará en quién podría sucederle.La gente espera el inicio de la misa fúnebre del papa Francisco, en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 26 de abril de 2025. REUTERS/Kai Pfaffenbach

La gente espera el inicio de la misa fúnebre del papa Francisco, en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 26 de abril de 2025. REUTERS/Kai Pfaffenbach© Thomson Reuters

Es poco probable que el cónclave para elegir a su sucesor comience antes del 6 de mayo, y podría no empezar hasta varios días después, lo que daría tiempo a los cardenales para celebrar reuniones periódicas con antelación para evaluarse mutuamente y valorar la situación de la Iglesia, acuciada por problemas financieros y divisiones ideológicas.Los fieles dan su último adiós al papa Francisco en la basílica de San Pedro, donde yace el féretro del pontífice, en el Vaticano, el 25 de abril de 2025. REUTERS/Alkis Konstantinidis

Los fieles dan su último adiós al papa Francisco en la basílica de San Pedro, donde yace el féretro del pontífice, en el Vaticano, el 25 de abril de 2025. REUTERS/Alkis Konstantinidis© Thomson Reuters

(Información adicional de Hanna Rantala, Gosia Wojtunik, Angelo Amante y Giulia SegretiRedacción de Crispian BalmerEdición de Gavin Jones, Diane Craft, Kate Mayberry y Frances Kerry; editado en español por Tomás Cobos)El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su esposa Rosangela «Janja» da Silva, dan el último adiós al papa Francisco en la basílica de San Pedro, donde yace el féretro del pontífice, en el Vaticano, el 25 de abril de 2025. Ricardo Stuckert/Presidencia de Brasil/Foto cedida por REUTERS

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su esposa Rosangela «Janja» da Silva, dan el último adiós al papa Francisco en la basílica de San Pedro, donde yace el féretro del pontífice, en el Vaticano, el 25 de abril de 2025. Ricardo Stuckert/Presidencia de Brasil/Foto cedida por REUTERS© Thomson Reuters