Choapenses e hidrómilos con familiares migrantes en Estados Unidos han compartido sus perspectivas sobre la política migratoria anunciada por el presidente Donald Trump, ahora que ha regresado a la Casa Blanca.
Aunque las amenazas de redadas masivas generan cierta preocupación, muchos consideran que se trata de estrategias políticas con menor impacto real de lo que se proyecta en los medios.
Medida será más simbólica que efectiva, aseguran
Los migrantes mexicanos recuerdan los cuatro años bajo el mandato de Trump, donde, pese a su retórica contra los indocumentados, las deportaciones fueron menores en comparación con las administraciones demócratas de Barack Obama y Joe Biden, consideradas más amistosas hacia los migrantes.
Esta percepción les da cierta confianza en que las medidas anunciadas serán más simbólicas que efectivas. Uno de los factores clave en este contexto es la economía estadounidense, que depende en gran medida de la mano de obra barata que ofrecen los migrantes.
Muchos son contratados a través de oficinas de trabajo que funcionan con controles laxos en la verificación de documentos. Estas oficinas actúan como intermediarias, enviando trabajadores a diversas empresas y justificando que no tienen obligación legal de comprobar la autenticidad de los documentos presentados.
Estas oficinas, que generan ganancias de uno a dos dólares por cada hora trabajada por los migrantes, permiten que las empresas accedan a mano de obra económica. Los trabajadores reciben salarios que oscilan entre 9 y 12 dólares por hora, dependiendo de la ciudad y el tipo de empleo.
Este sistema, aunque ilegal, se ha mantenido debido al impacto positivo que los migrantes tienen en la economía local y nacional, al pagar impuestos semanales sin recibir los mismos beneficios que otros trabajadores.
Los migrantes consideran que, aunque puedan realizarse redadas de alto impacto mediático, estas serán limitadas. Argumentan que los indocumentados contribuyen al flujo económico y al envío constante de remesas hacia sus países de origen, un factor clave para las familias en México, particularmente en municipios como Agua Dulce y Las Choapas.
PRECAUCIONES
Sin embargo, los migrantes están conscientes de que deben tomar precauciones adicionales. Entre las principales recomendaciones está evitar situaciones que los involucren con las autoridades, como accidentes o infracciones viales, para reducir el riesgo de ser procesados o deportados.
A pesar de la incertidumbre, la confianza en que el flujo de remesas continuará es alta. “Seguiremos cuidándonos y trabajando”, señalan, conscientes de que su esfuerzo sigue siendo el sustento de muchas familias en su tierra natal.