Continúan saliendo más datos acerca de la refinería clandestina encontrada en la cercanía de Coatzacoalcos, en el sur de Veracruz, el pasado miércoles 18 de junio, siendo esta ocasión donde se lograron obtener testimonios de personas que afirmaron trabajar en este lugar.

Recapitulando lo ocurrido la semana pasada. Fue Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), quien la semana pasada dio a conocer el aseguramiento de la operación ilícita en este municipio, donde especificó que se trataban de instalaciones “para producir diésel artesanal o alternativo, nafta ligera o solventes y aceites tratados o combustóleo ligero, que operaba sin los permisos adecuados y representaba un riesgo para los ecosistemas locales”, además de la confiscación de más de 500 mil litros de petróleo crudo.

No obstante, en el breve comunicado del funcionario no informó ninguna detención al momento de que se dio el operativo, infiriéndose que estaba abandonado el lugar cuando ocurrió lo anterior mencionado.

Por otro lado, las imágenes compartidas por García Harfuch dejaron ver una planta de un tamaño considerable localizada en el tramo carretero conocido como Minatitlán-Mundo Nuevo, la cual contaba con equipo especializado, así como tanques de almacenamiento para el combustible producido. Por lo que surgieron más teorías acerca de quién o quiénes operaban este mini complejo.

Testimonios de trabajadores de la refinería clandestina

El medio de redes sociales “Centinela Urbano”, comentó que pudo tener contacto con personas que presuntamente laboraban en la refinería de huachicol encontrada en Coatzacoalcos, quienes bajo anonimato dijeron haber laborado ahí por bastante tiempo.

“Aquí llevábamos años trabajando. Nunca vino una autoridad a cuestionar nada. Ahora, de repente, resulta que esto es ilegal. Nosotros no sabíamos si la empresa tenía permisos o no, nosotros sólo operábamos la maquinaria”, expresaron.

Los exempleados expusieron temer represalias, ya que se trataba de una operación que ni ellos mismos entendían en su totalidad. No obstante, debe de haber otros involucrados que si estaban conscientes de lo que estaban haciendo, ya que llevar a cabo un proceso como este requiere de conocimientos especializados en la materia.

Por otro lado, otros extrabajadores han pintado un panorama todavía más desalentador, ya que esta planta operaba sin licencias ni protocolos de seguridad.

Hubo quienes mencionaron que no contaban con seguro social y, había quienes sufrían quemaduras debido a las condiciones de riesgo, sin embargo, eran enviados a atenderse a Farmacias Similares.

Por otro lado, hay medios que afirman que el equipo usado en esta mini refinería estaba integrado por piezas desechadas por Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que resultaba en instalaciones rústicas pero funcionales.