Entre la zozobra, incidencia en casos de cáncer y daños a las viviendas, es como radican alrededor de 200 familias de Capoacan, consecuencia de la presencia de la planta de coque instalada en la refinería “Lázaro Cárdenas”, la que desde 2010 se ha convertido en un generador de contaminación para los pobladores que una vez más alzan la voz para ser escuchados.

Son los niños, la nueva generación que preocupa a los vecinos del lugar pues sin mayor aviso, recomendación o medidas de seguridad el poblado se tiñe de amarillo, rojo o blanco; dependiendo los desechos que emanen frente al río Coatzacoalcos.

Eustaquio Riquel Clemente, un hombre nativo del lugar, de 57 años de vida, es la voz encargada de señalar los daños y la afectación en la salud que deja a los vecinos. La pregunta expresa de cómo es que se vive en Capoacán, tiene como respuesta que muchas familias ya quieren salir corriendo.

“Hay compañeros que han fallecido de cáncer, y yo que trabajo en la industria en ocasiones, entre las compañías ahí nos platican todo en las pláticas que nos dan de seguridad del riesgo que tenemos sobre la planta de coque, que es cancerígena”.

Clemente citó a un promedio de cuatro habitantes que durante los últimos años fallecieron por cáncer en el estómago pues a diario respiran los desechos provenientes de la refinería “Lázaro Cárdenas”.

La comezón en la piel, el dolor de cabeza es otro de los factores que les afecta en Capoacan, situación de la que Petróleos Mexicanos (PEMEX) se deslinda y hace caso omiso, al igual que la misma autoridad municipal a quienes se les ha dado parte.

CASAS DE LÁMINA, CORROÍDAS POR CONTAMINACIÓN

Dado a la falta de recursos muchos de los hogares están compuestos por lámina y madera, principalmente aquellos ubicados a orillas del caudal; materiales que cada año tienen que ser repuestos por la corrosión que se genera, según los habitantes por la notable contaminación que se origina en la refinería.

“Hemos ido seguido al municipio y no nos dan solución, no nos dan respuesta; lo que exigimos es que tomen cartas en el asunto la autoridad que le corresponda porque ya es demasiado”, dijo Eustaquio Riquel.

En un recorrido realizado por los márgenes del río Coatzacoalcos a unos 10 minutos del malecón de Minatitlán, se pudo documentar lo que los vecinos de Capoacan señalan, junto con los constantes derrames de crudo sobre las orillas caudal.

JACINTA, MUJER ADULTA QUE TEME POR SU SALUD

Jacinta Chala Cruz es una residente del mismo poblado, mujer que refirió al reportero desde hace algún tiempo empieza a preocuparse por su estado de salud, derivado a la contaminación que le permite notar anomalías en su cuerpo.

Y es que los desfogues que se producen en la planta de coque, y los que llegan a cubrir gran parte del margen del río y de la comunidad le generan molestias notables en lo que considera es su pulmón.

Ante los antecedentes por enfermedades, la dama dice vivir entre el miedo por lo que catalogan es una amenaza latente para todo un pueblo.

“Ya me duele un pulmón, es un olor penetrante, penetrante; queremos que nuestra voz llegue a las autoridades porque ya no se puede aquí. Todo el tiempo tenemos que estar encerrados; las casas, Las puertas cerradas; las ventanas. Todo por la contaminación y ahorita es seguido”.

Entre otras de las afectaciones es no poder siquiera tender simple ropa en los patios, pues lo que llaman un humo negro ensucia todo a su paso.

Se estima que la planta de coque fue instalada en la refinería en el año 2010, existiendo respaldos de oficios enviados a las distintas administraciones municipales en 2013 e incluso en este actual periodo.

Sin embargo, ninguna voz ha tenido eco siendo un tema que Petróleos Mexicanos (PEMEX) decide ignorar, y se niegan a atender a los quejosos sin importar los daños a las más de 200 familias de Capoacan.

¿QUÉ ES EL COQUE?

El coque es un combustible sólido formado por la destilación de carbón bituminoso calentado a temperaturas de 500 a 1100 centígrados sin contacto con el aire se elimina el alquitrán, gases y agua durante el proceso de destilación. Dicho producto tiene un alto contenido de carbono, se utilizan en diferentes sectores industriales.

Según expertos en salud el coque es incompatible con la vida y puede causar daños graves al organismo, en los factores ambientales: bióticos y abióticos.