Con el cierre del ciclo escolar, padres de familia de nivel primaria enfrentan una carga económica considerable por la organización de ceremonias de graduación. Entre vestuario, renta de salones y servicios complementarios, los costos por estudiante pueden superar los 3 mil 500 pesos.
La ´presión´ financiera ha llevado a muchas familias a buscar ingresos extras, organizar rifas, vender alimentos o incluso solicitar préstamos para cumplir con los compromisos escolares de fin de curso.
A pesar de que las autoridades educativas han sugerido mantener actos sencillos, en varios planteles se ha optado por celebraciones que incluyen música, banquete, decoración temática y entrega de reconocimientos personalizados.
Entre los principales conceptos que absorben el presupuesto familiar están el pago de toga, birrete, arreglos florales, gastos de fotografía, participación en ensayos y transporte.
Además, en algunos casos se ha pedido una cuota colectiva para cubrir el costo del maestro de ceremonias o del equipo de sonido.
Los gastos totales varían por escuela, pero en la mayoría se espera que el estudiante acuda vestido formalmente, lo que implica la compra de ropa y calzado, independientemente del uniforme escolar. Aunque hay padres que asumen estos desembolsos como parte del cierre de una etapa académica, otros consideran que los eventos se han desvirtuado y se han convertido en una carga más para la economía familiar, sobre todo en las casas de bajos ingresos.