La reciente victoria de Claudia Sheinbaum marcó un hito al recibir 36 millones de votos, convirtiéndose así en la primera presidenta de México que llegó con un respaldo legislativo sólido y la mayoría de los estados a su favor. Sin embargo, este primer mes de gobierno ha dejado un sabor amargo para muchos mexicanos. La moneda ha perdido un 21% de su valor frente al dólar, y su popularidad se desplomó casi 20 puntos en tiempo récord. La pregunta que ronda en el ambiente es clara: ¿a dónde lleva todo esto?
Inseguridad y crimen organizado: Un creciente desafío
La gestión de la presidenta no ha dado los resultados esperados.
Debes de saber que uno de los temas que más preocupa a la ciudadanía es la inseguridad. En Guerrero, el presidente municipal de Chilpancingo fue secuestrado y su cabeza fue exhibida en un acto estremecedor, exponiendo un nivel de violencia que pocos pensaban posible. No es un hecho aislado; las semanas recientes también han visto enfrentamientos violentos en Sinaloa. Esto resalta una realidad ineludible: el crimen organizado se muestra cada vez más fuera de control.
No obstante, la inacción del gobierno ante estas situaciones ha sido criticada, mientras las familias mexicanas viven con una creciente incertidumbre por la falta de estrategias efectivas para combatir esta crisis.
Reputación internacional: El nuevo rostro de México
La imagen de México también enfrenta un deterioro en el ámbito internacional. Durante una conferencia en Harvard, una declaración del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena sobre los requisitos para los jueces mexicanos provocó risas y asombro entre los asistentes. A esto se suma la reciente crítica del ministro francés Bruno Retailleau, quien mencionó a México como un país desbordado por el crimen organizado, un comentario que resonó ampliamente y reflejó una imagen negativa en el exterior.
Además, Donald Trump, en su camino hacia la candidatura presidencial, ha resaltado lo fácil que fue para él presionar a México en el pasado, y ha prometido que, de ganar, considerará anular el Tratado de Libre Comercio, una amenaza que podría impactar gravemente en la economía mexicana.
El declive institucional y el poder judicial en la mira
La erosión de instituciones autónomas ha sido otra de las sorpresas que este gobierno nos ha traído. Organismos como el INAI, IFT, Coneval y CRE enfrentan riesgos existenciales bajo esta nueva administración, que parece no valorar su papel en la democracia mexicana. Pero quizá el golpe más duro ha sido la intención de reformar el Poder Judicial, lo que genera un temor en la ciudadanía sobre la autonomía de las instituciones y el respeto a las leyes.
Y es que la independencia de estos organismos ha sido esencial para la transparencia y el progreso de México en las últimas décadas. Sin embargo, parece que el actual gobierno, en su intento por centralizar el poder, considera que el costo de debilitar las instituciones autónomas es un sacrificio necesario.
Economía en caída: ¿Hacia dónde se dirige el peso mexicano?
Según reportes, el peso ha perdido el 21% de su valor desde hace ya algunos meses.
El peso mexicano, que durante el gobierno anterior se mantuvo en relativa estabilidad, ahora se encuentra en una fuerte depreciación, ya que desde el día de las elecciones ha perdido 21% de su valor. La incertidumbre en los mercados internacionales sobre la dirección del país, sumada a la falta de políticas económicas claras y coherentes, ha traído consigo una economía debilitada. Esto es solo el inicio de lo que parece ser una crisis más amplia, ya que el T-MEC también podría estar en peligro si las tensiones con Estados Unidos continúan.
Reflexiones y futuro: ¿Se puede revertir el retroceso?
Un mes es poco para juzgar un gobierno en toda su extensión, pero el impacto de las decisiones tomadas por Sheinbaum ya se está sintiendo en la economía y en la vida diaria de millones de mexicanos. La falta de un plan estratégico efectivo y el enfoque en centralizar el poder han generado dudas en la población. México tiene el potencial para ser una nación competitiva y próspera, pero parece que el actual gobierno está tomando un rumbo que no favorece ese objetivo.
La clave para un México mejor, como muchos expertos coinciden, radica en fortalecer las instituciones, apostar por una economía inclusiva y centrarse en el estado de derecho. La pregunta es si la administración de Claudia Sheinbaum tomará el rumbo correcto antes de que los efectos negativos se profundicen.