Contraesquina Política.
Por: Fernando Martinez Plascencia.
Coatzacoalcos Ver., a 21 de octubre del 2025.
No se trata de quedar bien con nadie, pero pocos, muy pocos se atrevieron desde un principio a acompañar a la gobernadora Rocío Nahle a la zona de la tragedia en Poza Rica, uno de ellos es juan Javier Gómez Cazarín, el delegado federal de los Programas Sociales, con los datos y la información, hizo su trabajo con mucha anticipación, poniendo el ejemplo como servidor público.

Poniéndose al frente, movilizó y concentró a toda su estructura en la zona del desastre, logrando articular de primera mano toda la ayuda social en las áreas azotadas por las intensas lluvias, su intervención oportuna lo coloca como un personaje que tiene la radiografía de lo que sucede, no solo en la zona norte, sino en todo el territorio veracruzano, esta lamentable tragedia también adelantó varios escenarios.
La primera, la gobernadora Rocío Nahle de una o de otra forma quedó expuesta con muy malos operadores políticos dentro de su gabinete, ya no le digo de Guadalupe Osorno, la titular de Protección Civil, porque voy a recibir recordatorios familiares como los que sigue recibiendo la gobernadora al sostener a esta funcionaria que no está preparada para el cargo, por lo que debe ponerle un “hasta aquí”, y segundo; la invitación a formar parte del gabinete de Claudia Sheimbaum está de momento en puntos suspensivos, a su favor, Rocío Nahle tiene 2 años para demostrar que sabe gobernar.


Por otro lado, la tragedia también acelera el proceso sucesorio estatal, y aunque digan que hace falta mucho tiempo, lo cierto es que desde ahora Juan Javier Gómez Cazarin se coloca como el funcionario con mayor capacidad para ser el próximo candidato a la gubernatura de Veracruz, su presencia política y operativa en todo el estado es innegable, y hay que reconocerlo aunque no nos guste.
Ahora, más allá de que ha sido considerado por todos un error no haber renovado la póliza del seguro contra desastres naturales, lo importante aquí sería que el congreso aprobara recursos millonarios para enfrentar esta tragedia que en Veracruz ocasionó la muerte de 34 personas, ya que los salarios “donados” de los diputados no servirá de nada, señores, hay que reconstruir todo, además de qué es una mera simulación.


Mire, si los “protagónicos” diputados piensan que el pueblo se está chupando los dedos, se equivocan, ese dinero de un mes de salario se los van a reembolsar a través de la partida secreta 4000, que prácticamente es la caja chica del presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Esteban Bautista Hernández.
Antes de aprobar en sesión privada el presupuesto del próximo año, hubo una reunión previa, en lo oscurito, entre los grupos parlamentarios en la oficina de la Jucopo, encabezada por el “zapatista” Esteban Bautista Hernández, donde se acordó dicho reembolso, por lo que dicha “generosidad” es una tomadura de pelo, una vergüenza, no sirve de nada.

Esta caja chica, que más bien es un contenedor de cientos de millones de pesos, es manejada de forma discrecional por el “líder* de la Jucopo, no hay transparencia y no se le rinde cuentas a nadie, aquí se compran voluntades a punta de cañonazos de cientos de miles de pesos, como sucedió en la aprobación de dicho presupuesto del próximo año. Que chulada, verdad? Ah, pero son diferentes a los prianistas. Si como no.
En fin, la gran ayuda a los habitantes de Poza Rica, Álamo y otros municipios del norte, afectados por estas torrenciales lluvias, vino en primera instancia del gobierno federal, concretamente del delegado federal de la Secretaría del Bienestar en Veracruz qué encabeza el famoso “carón”, trabajo que le fue reconocido por la propia jefa, Ariadna Montiel, y eso no hay que ignorarlo por el hecho de que no le caiga bien a algunos. Al tiempo.
