La reubicación del retén migratorio fuera de la carretera Costera del Golfo, solo duró unos días, debido que elementos de la GN y del INM volvieron a cerrar un carril del tramo Villahermosa-Coatzacoalcos.
Fue por una semana cuando ambos carriles permanecieron abiertos, luego que las señales y una camioneta de rayos gamma fueran retiradas de la vía de circulación.
Al parecer estas medidas no favorecieron al plan migratorio, debido que volvieron a cerrarse el carril de alta velocidad, volviendo a provocar largas filas.
Durante las horas pico, especialmente por la tarde y la noche, el congestionamiento vehicular se intensifica, provocando retrasos significativos para los automovilistas.
La situación afecta de manera particular a unidades de emergencia, como ambulancias, que tienen problemas para avanzar, afectando la atención a personas heridas o en situación de riesgo.
Transportistas y conductores particulares señalaron que el cierre parcial de los carriles incrementó los tiempos de traslado en la vía, considerada una arteria clave para la conexión entre estados del sureste.
Pidieron a las autoridades federales, considerar la permanencia de este reten, el cual para ellos solo provoca retrasos y pocos beneficios en materia migratoria.