Para María Laura Serrano Hernández, cada minuto cuenta, en la esquina del mercado Antonio J Bermúdez no solo vende periódicos, también elabora dulces tradicionales, crea flores eternas con materiales reciclados y lucha cada día contra la diabetes, una enfermedad que ha cambiado su vida y la ha llevado a reinventarse como emprendedora.

“Mis ratos libres los hago productivos, la situación económica no es fácil para una persona que vive al día y tiene que comprar medicamentos”, afirma Laura con una sonrisa que esconde el cansancio y preocupación.

Laura, como es conocida entre los nanchitecos, ha aprendido a dividir su tiempo entre diversas actividades que le permiten generar ingresos que divide en alimentos y medicinas. Además de ofrecer periódicos a quienes pasan por su punto de venta, prepara palanquetas, banderillas de dulces y otros detalles que ofrecen un toque artesanal a la vida cotidiana de sus clientes.

Su creatividad va más allá de los dulces, porque en su mesa siempre tiene limpias pipas, botellas y otros materiales reutilizables para transformarlos en flores y rosas que vende como obsequios únicos para ocasiones especiales. Cada pieza que entrega está hecha a mano y con dedicación.

La lucha diaria que Laura enfrenta es la necesidad de comprar medicamentos para controlar su diabetes y al no contar con un ingreso fijo ni seguridad laboral, trabaja duro para salir adelante.

“Uno no puede quedarse esperando, hay que buscarle la manera para adquirir alimento”, palabras de Laura mientras acomoda sus productos en una pequeña mesa que monta cada mañana, en el mercado.