Ha dado inicio la veda temporal del robalo blanco y prieto (Centropomus sp), lo que significa que, por más de un mes, no se podrá capturar esta especie en los estados de Veracruz y Tabasco, así lo informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).

La medida, respaldada por el Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (IMIPAS), tiene como objetivo proteger los procesos reproductivos de estas especies y garantizar su continuidad ecológica y productiva.

De acuerdo con el calendario oficial, la veda comenzó el 1 de julio a las 00:00 horas y se mantendrá vigente hasta las 24:00 horas del 15 de agosto. El área comprendida va desde la Barra de Chachalacas, en Veracruz, hasta la Barra de Tonalá, en los límites con Tabasco.

Veda del robalo en Coatzacoalcos; ¿Cuál es tu propósito y en que otras zonas aplica?

PRESERVAR LA RIQUEZA NATURAL DE NUESTRAS COSAS

Las vedas no sólo representan una disposición técnica, sino también una estrategia de conservación ambiental para preservar la riqueza natural de las costas mexicanas.

Por ello, las autoridades hicieron un llamado a las comunidades pesqueras a respetar esta disposición, ya que la pesca ilegal durante el periodo de restricción puede derivar en sanciones administrativas y legales.

La Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables, vigente desde 2007, establece que la veda es un acto administrativo que prohíbe la pesca en un periodo y zona determinados, con el fin de resguardar los ciclos biológicos de las especies.

Incumplir esta disposición puede traer consecuencias legales y económicas, con multas que van de 10 hasta 30 mil días de salario mínimo, además del decomiso de producto y de artes de pesca, lo que afectaría aún más la situación de quienes dependen de esta actividad.

AFECTADOS PESCADORES DE LA REGIÓN

En Coatzacoalcos y otros municipios costeros del sur de Veracruz, pescadores y comerciantes expresaron su preocupación ante la caída en sus ingresos, aunque reconocen la necesidad de respetar la veda para no agotar los recursos marinos.

Sin embargo, aceptaron que, durante este tiempo, el robalo no podrá venderse en mercados populares ni en el mercado de mariscos, pues su comercialización está prohibida y podría derivar en sanciones que los perjudicaría.

Algunos locatarios del mercado de mariscos, admitieron que la venta de esta especie permanecerá suspendida por alrededor de un mes y esperan que, una vez concluida la veda, el precio por kilo —que oscilaba entre 120 y 180 pesos, según el tamaño— no sufra aumentos que afecten tanto a los consumidores como a sus bolsillos.

Finalmente, hicieron un llamado a los pescadores a no caer en prácticas ilegales ni comercializar robalo a través de redes sociales, donde suele ofrecerse a precios excesivos que no solo perjudican a los compradores, sino que también incumplen la norma y fomentan el deterioro del ecosistema marino.