El aumento de transporte privado entre familias afecta la demanda del servicio de taxis, mientras que los riesgos de viajar en motocicleta siguen siendo una preocupación. A pesar de que el regreso a clases suele representar una oportunidad para mejorar los ingresos de los taxistas en Agua Dulce, este inicio de año la situación parece diferente. 

Conductores del gremio señalaron que el repunte económico ha sido mínimo debido a que muchas familias han optado por adquirir medios de transporte propio, especialmente motocicletas.

“Antes, el regreso a clases era garantía de más servicios, pero ahora vemos menos movimiento porque las familias usan sus motos para llevar a los niños. Aunque sabemos que es más barato, también es más peligroso”, comentó uno de los taxistas entrevistados.

El fenómeno de la motorización familiar se ha vuelto común en la región, donde es frecuente observar a familias completas desplazándose en motocicletas. Aunque esta alternativa puede ser económica y práctica, también conlleva riesgos significativos, como accidentes por sobrecarga o falta de medidas de seguridad adecuadas.

Por otro lado, los estudiantes representan un sector con baja demanda de taxis, pues muchos optan por medios propios de transporte o son trasladados por sus padres en carros particulares o motos. “Solo los estudiantes cuyos papás no tienen coche o moto usan taxis, y cada vez son menos”, añadieron los conductores.

Los taxistas lamentaron que, aunque el inicio del ciclo escolar suele traerles más actividad, esta tendencia ha disminuido en los últimos años. Además, destacaron que el aumento en los costos de mantenimiento y combustibles sigue afectando la rentabilidad de su trabajo.

A pesar de los retos, algunos conductores confían en que la situación económica mejore con el paso de los meses, especialmente con la llegada de eventos locales o días festivos que incrementen la demanda del servicio. Por ahora, se mantienen alerta a las necesidades de la comunidad y a los cambios en el panorama del transporte urbano.