El asesor canino Jorge Enrique Leal Jiménez pidió a la ciudadanía no satanizar a los perros de raza pitbull, tras los recientes ataques reportados en Coatzacoalcos.

Recalcó que los problemas de comportamiento en estos perros no se deben a su raza, sino a malos cuidados, encierro y falta de atención. 

“Eso de satanizar a la raza, desgraciadamente se ha vuelto como que muy popular, no sé si la gente piense que el controlar este tipo de razas, como que te da una jerarquía, o algún tipo de poder, pero son perros como todos, que requieren cuidados, atención, tiempo”, explicó.

Negó que los perros desconozcan a sus dueños, ya que desde pequeños dan señales del comportamiento que tendrá, los cuales no son atendidos de manera correcta, y en ocasiones hasta son premiados. 

“Como tal, no desconocen a sus dueños, no hay esa parte que la desconozcan. Muchas veces la gente se hace de estos perros que tienen un temperamento fuerte, pero son perros que se les tiene poner límites, no quiere decir que les pegues, pero si ves que tu perro empieza a ser hiperactivo, a saltar, o mordisquear, esas son las pequeñas señales que te va a dar el perro, es una señal que tu perro está alterado”, comentó.

Lamentó, que las medidas correctivas, a veces sean mal interpretadas como maltrato animal, por lo que a veces el perro piensa que lo que hace esta bien, pues no se le aplican castigos que lo puedan controlar ante un ataque. 

“Cuando el perro está alterado, muchos premian esa alteración, al hacerlo, el perro piensa que lo que está haciendo está bien, y ahí empieza, pero cuando se refuerza esa alteración con cariño, el perro va a ser más frecuente, porque reciben premios”, dijo.

Aunque a veces no es bIen visto, mencionó que la castración de los perros es un procedimiento quirúrgico que elimina la producción de testosterona, lo que ayuda a controlar la reproducción y prevenir comportamientos no deseados

Este procedimiento es efectivo para reducir el riesgo de ciertas enfermedades y comportamientos asociados con la testosterona alta. 

Cabe recordar que la semana pasada se reportó el ataque de un perro de la raza pitbull a un niño de 5 años en la colonia Miguel Hidalgo, que le provocó severas lesiones en el cuerpo.

Asimismo, en Ciudad Olmeca, los vecinos del lado Rio, denunciaron la presencia de al menos tres perros de esta misma raza, que habían atacado y destrozado a otras mascotas pequeñas.

Leal Jiménez invita a ver al pitbull no como un “perro peligroso” por naturaleza, sino como un animal que requiere responsabilidad, educación y atención especial.

El verdadero problema, según él, está en la falta de formación de los dueños, más que en el temperamento del animal.